Casi 6.000 militares ya están sobre el terreno en las localidades afectadas por la DANA en Valencia para ayudar en los trabajos de limpieza, rescate y recuperación. La cifra de efectivos de las Fuerzas Armadas aumentará en las próximas horas hasta alcanzar los 7.500, según ha informado este domingo el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, tras la celebración del comité de crisis.
Este ya es el mayor despliegue de las Fuerzas Armadas en tiempos de paz. La llegada del grueso de los militares se ha producido en los dos últimos días después de que el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, solicitará ayer sábado al Ejecutivo central el envío de 5.000 militares.
En el grueso del despliegue en el epicentro de la tragedia está formado por militares y medios de la Unidad Militar de Emergencias, los primeros en llegar, y del Ejército de Tierra, aunque también hay personal de la Armada -Infantería de Marina-, el Ejército del Aire y del Espacio, la Guardia Real y la Inspección General de Sanidad de la Defensa (Igesan). También hay más de medio millar de militares en funciones de planeamiento y conducción de las operaciones en cuarteles generales y unidades logísticas y en el Estado Mayor de la Defensa.
Destaca por ejemplo el esfuerzo de la UME con 2.000 militares desplegados, de los aproximadamente 3.500 que forman la unidad. El Ejército de Tierra tiene también en la zona más afectada por las inundaciones el personal del Regimiento de Especialidades de Ingenieros nº11 con distintos medios (excavadoras, palas...) para la limpieza.
Este domingo por la noche está prevista la llegada del buque de asalto anfibio Galicia, que partió ayer de la base naval de Rota. Por su parte, las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet) han desplegado tres helicópteros Chinook, tres Cougar/Super Puma, dos EC-135 y un NH90.
Los militares están efectuando un amplio abanico de actuaciones desde la recuperación de fallecidos, la limpieza y apertura de viales con maquinaria pesada, apoyo con mini máquinas para la retirada de vehículos, hasta la búsqueda cinológica, trabajos de achique de agua y lodos, reconocimientos aéreos con drones, atención sanitaria a personal civil y traslado de pacientes, pasando por el suministro de apoyo eléctrico con grupos electrógenos, iluminación de zonas con torres de luz, reparto de víveres y suministros o presencia y vigilancia en calles.
También trabajan para dar apoyo psicológico a los familiares de los fallecidos y en misiones de helitransporte de técnicos de Iberdrola para cometidos de reconocimiento y reparación de instalaciones eléctricas.