Alemania levanta el veto a la venta de 40 cazas Eurofighter a Turquía que negocian España y Reino Unido

Las negociaciones que el ministro de Defensa turco, Yasar Gular, reveló hace un año con España y Reino Unido para adquirir 40 aviones de combate Eurofighter han superado al fin su mayor obstáculo: el veto que mantenía Alemania sobre la operación. Ankara ha mantenido en todo momento su interés sobre estos aparatos, que en un principio se contemplaron como alternativa a los F-16 que Estados Unidos tampoco les llegaba a vender, y que ha continuado incluso cuando Washington puso fin a sus cortapisas a principios de año.

“Es un avión muy eficiente”, afirmó Gular cuando anunció que Reino Unido y España ya estaban de acuerdo en su exportación a Turquía y Alemania se oponía. Berlín también estuvo poniendo impedimentos a la venta de 48 aeronaves del mismo modelo a Arabia Saudí. En este caso, el veto lo levantó el pasado enero, en el marco de la contribución que Riad ha estado prestando a la seguridad israelí, al impedir los ataques hutíes de Yemen, y, de fondo, con el incremento de opciones de la firma francesa Dassault Aviation para llevarse el contrato con su avión de combate Rafale.

Avance en el trabajo técnico

Como en el caso de Arabia Saudí, el veto alemán al suministro de Eurofighter a Turquía ha estado relacionado con las operaciones bélicas del país, en concreto frente a las milicias kurdas (en el caso de Riad frente a los hutíes de Yemen). Ahora, sin embargo, ha sido el propio canciller de Alemania, Olaf Scholz, quien durante una conferencia de prensa ofrecida el fin de semana junto al presidente turco, Recep Tayyi Erdogan, ha indicado la intención de su país de “dejar atrás algunas de las dificultades encontradas en el pasado en el suministro de productos de la industria de defensa y desarrollar nuestra cooperación”. De este modo, se abre al fin la vía para una venta en la que ya se está avanzando en el trabajo técnico, de acuerdo con una fuente del Ministerio de Defensa turco citada por el portal francófono Zone Militaire.

Si cuaja la operación, los Eurofigther podrán cubrir el hueco en capacidades que el país tendrá desde que a principios de la próxima década comience a retirar su actual flota de F-16, y mientras avanza el proyecto de caza indígena de próxima generación TF-X. Una compra de cazas Eurofighter también conllevará la adquisición de conocimientos tecnológicos para el futuro avión de combate turco. Algunos expertos señalan la posibilidad de que los eventuales Eurofighter turcos podrían acabar ensamblándose en el país, para lo que deberá contar con el acuerdo de los cuatro países socios del programa (Reino Unido, Alemania, España e Italia). Ahora también se cita la posibilidad de que al menos algunas unidades sean aparatos de segunda mano.