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La Guardia Nacional de México pasa a control de la Sedena
En menos de una semana, tanto la Cámara de Diputados como el Senado de México aprobaron por mayoría calificada la Reforma Constitucional para que la Guardia Nacional (GN) sea controlada operativa y administrativamente por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Cabe recordar que en 2022 se presentó una reforma similar, sin embargo, un año después, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la declaró inconstitucional y regresó a las filas de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Con esta nueva iniciativa se reforma el Artículo 21 de la Constitución. La enmienda señala que la GN será una “fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar con formación policial”, que dependerá de la “Secretaría del ramo de defensa nacional”. Además, el dictamen menciona que la Guardia Nacional también coadyuvará en la investigación de delitos, que hasta ahora solo se contemplaba en el Artículo 21 constitucional como facultad exclusiva del Ministerio Público y las policías.
También se establece que el Ministerio Público y las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno, incluida la Guardia Nacional, deben coordinarse entre sí para cumplir los fines de la seguridad pública y conformarán el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Asimismo, precisa que la persona titular de la Comandancia de la Guardia Nacional será designada por la persona titular de la Presidencia de la República a propuesta de la persona titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Con esto, la GN será parte de las Fuerzas Armadas y su presupuesto estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional. Pero, además, si alguno de sus efectivos incurre en algún probable delito o presunta violación a los derechos humanos de los ciudadanos, los tribunales militares deberán estar enterados si hay quejas o denuncias y serán los únicos que podrán investigar y juzgar, ya no las instancias civiles de procuración de justicia.
La Guardia Nacional fue creada en mayo de 2019 como una institución de carácter civil y encargada de realizar tareas de seguridad pública para reemplazar a la ya desaparecida Policía Federal, sobre la que pesaban numerosas denuncias por corrupción.
Si bien en la práctica la Guardia Nacional actuaba como un cuerpo bajo control militar —el 80% de sus 110.000 efectivos en 242 cuarteles provienen del ejército y la Marina— esta reforma legal reafirma oficialmente su espíritu castrense.
Según sus propias cifras, la GN reporta muy pocos resultados en comparación con otras instituciones de seguridad. Su efectividad ha disminuido con el tiempo por ejemplo en el último Censo Nacional de Seguridad Pública Federal del INEGI, se reportó que, durante el 2022, la GN realizó 90.332 puestas a disposición de objetos y únicamente 2.814 puestas a disposición de personas. En términos prácticos, esto quiere decir que se requiere de 45 elementos de la GN para realizar la detención y puesta a disposición de una persona ante el Ministerio Público.
