SCR (Sistemas de Control Remoto) es uno de los mejores ejemplos de empresa pionera en la industria de defensa. Hace tres décadas, cuando casi nadie hablaba de drones y muy pocos pensaban en vehículos terrestres no tripulados, unos ingenieros españoles decidieron apostar por el desarrollo de blancos aéreos remotos. Hoy, su Scrab III es uno de los sistemas más avanzados en esta área dentro de un negocio, el de los sistemas no tripulados con aplicaciones militares, en pleno auge a la vista de su papel clave en los conflictos actuales como la guerra en Ucrania.
La compañía forma parte desde abril de este año de Sener y está plenamente integrada ya en la división Aeroespacial y Defensa del grupo. Con motivo del 30 aniversario de SCR, el director general de Defensa en Sener, Rafael Orbe, y el director general de SCR, José Antonio Ceballos, explican en una entrevista exclusiva a Infodefensa -la primera desde la integración- los proyectos en los que trabajan codo con codo Sener y SCR y las líneas de actuación de cara a los próximos años.
¿Cómo ha sido el proceso de integración?
Rafael Orbe: Sener ya adquirió el grupo Tryo, con Rymsa como empresa principal, hace unos años y tenemos experiencia en la integración de compañías. Hemos aprendido a tener una enorme sensibilidad y no tener prisa en el proceso para no destruir valor; a entender el negocio en profundidad antes de tomar decisiones. Hemos decidido al final una integración de SCR dentro de Sener como una división independiente con capacidades propias.
José Antonio Ceballos: La integración está siendo progresiva. Sobre todo, el objetivo tanto para SCR como para Sener era que los clientes no se vieran afectados y seguir dando respuesta a los contratos. Para SCR la integración está siendo un catalizador; un acelerador de capacidades y oportunidades.
Sener ya tiene una amplia experiencia en navegación y sistemas autónomos, ¿qué aporta SCR?
R.O: Sener Aeroespacial y Defensa, la filial del grupo con una clara vocación industrial, tiene dentro de su plan estratégico tres grandes centros de excelencia: subsistemas para misiles (sistemas de apuntamiento, electromecánicos, de actuación y control...), comunicaciones (guerra electrónica y conectividad –data link y antenas-) y navegación autónoma (sistemas de guiado y PNT). El conocimiento de SCR suma especialmente al último pilar, pero es transversal a los tres centros. La incorporación de la compañía permitirá acelerar los desarrollos de estas tecnologías en una plataforma propia para llegar al mercado con productos más probados y maduros y en un tiempo más rápido.
¿Qué objetivos se marca SCR?
J.A.C.: El objetivo a nivel comercial es seguir creciendo tanto a nivel nacional como, sobre todo, internacional, una de las palancas de crecimiento de SCR. Respecto a los sistemas, el objetivo es que cada vez tenga más capacidades para ser una herramienta multipropósito o multifuncional para los clientes.
R.O: En el entorno actual, los escenarios son cada vez más complejos y los sistemas de defensa antiaérea necesitan mejorar sus capacidades a toda velocidad ante las amenazas en constante evolución. Esto también exige que los ‘targets dron’ de nueva generación sean un reflejo de lo que ocurre. Estamos trabajando, Sener y SCR, para tener los ‘targets dron’ de nueva generación más capaces, más veloces, con las nuevas tecnologías de vuelo en formación y baja observabilidad junto con una menor huella radar. Con capacidad para su lanzamiento no solo desde catapulta terrestre sino también en sueltas aéreas. En definitiva, poner los ‘targets dron’ en el estado del arte que los sistemas de defensa aérea necesitan para un adecuado entrenamiento.
Todas las empresas están sacando lecciones de Ucrania
R.O: Ucrania y otros escenarios en el mundo nos están exigiendo una capacidad de reacción y adaptación rápida. La industria de defensa debe estar a la altura de las Fuerzas Armadas y la sociedad.
Blanco aéreo Scrab III. Firma: Sener
¿En qué proyectos estáis trabajando?
R.O: Apostamos por un crecimiento sostenible, pero sí podemos decir ya que trabajamos en el blanco aéreo Scrab Next Generation con tecnologías de última generación para poner en dificultad a los sistemas de defensa antiaéreos disponibles en este momento. También proponemos al mismo tiempo al Ministerio de Defensa y a la industria una plataforma multipropósito sobre la que experimentar para desarrollar tecnologías en tiempo récord, coordinados además con la nueva dirección general de Industria que acaba de crear el Ministerio de Defensa.
J.A.C: Queremos adaptar al final los 'targets' a las necesidades del futuro no solo en capacidad de vuelo sino también en tecnología que pueden embarcar. Algunas ventajas, como la alta velocidad y la operación a alta cota, convierten a los blancos aéreos en excelentes plataformas para, por ejemplo, la observación. La idea es mantener la filosofía de plataformas fiables, flexibles y modulares con capacidad para incluir multitud de tecnologías para actuar como herramienta de experimentación, como un ‘target dron’ de altas prestaciones o para operar incluso en un ecosistema de plataformas.
Esta última capacidad recuerda al FCAS
R.O: Sener trabaja en Satnus, empresa que lidera el pilar de los operadores remotos en España, y estas tecnologías de coordinación en vuelo también tendrán en las plataformas de Sener un lugar para experimentar si se considera oportuno.
¿Cómo es la relación con las Fuerzas Armadas españolas? ¿estudian colaboraciones con otras empresas del sector?
J.A.C: La relación con el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y del Espacio, o el INTA, es de colaboración desde hace 30 años. Nada ha cambiado. Queremos, de hecho, que sea cada vez más estrecha y fructífera para dar de respuesta de forma ágil y rápida a las necesidades.
R.O.: Creemos que la combinación de los 30 años de experiencia de SCR en ‘targets dron’ y las capacidades de ingeniería e industriales de Sener puede aportar valor añadido a las Fuerzas Armadas y al Ministerio de Defensa y también a la industria de defensa nacional y europea. Es necesaria la colaboración industrial. Sener y SCR proponen, como decía antes, una plataforma sobre la que experimentar y que otras empresas que trabajan en tecnologías que necesitan plataformas de este tipo puedan hacerlo para al final tener productos finalistas con alto contenido tecnológico y competir fuera.
¿Qué oportunidades se presentan en el mercado internacional?
R.O: SCR está ya en 20 países y también aprovechará evidentemente la presencia internacional de Sener. En los meses que somos un mismo equipo ya hemos abierto mercado en tres nuevos países: Jordania, Singapur y Filipinas. Así que podemos decir que la combinación SCR y Sener funciona.