El presupuesto del Ministerio de Defensa aumenta año tras año poco a poco, con el objetivo -todavía lejano- de alcanzar el 2% del PIB acordado con la OTAN a finales de esta década, en un contexto internacional cada vez más incierto con la guerra de Ucrania en Europa y las tensiones en Oriente Próximo.
Este incremento de la inversión en Defensa no solo busca cumplir con los aliados, sino también dotar a las Fuerzas Armadas de nuevas capacidades para reemplazar material obsoleto después de años de desinversiones en el ministerio. Hasta ahora, el Gobierno ha optado por engordar el presupuesto inicial del departamento con créditos extraordinarias, transferencias del Fondo de Contingencia o con partidas del Ministerio de Industria.
A través de estas vías, la partida destinada a Defensa ha crecido más de un 20% respecto al presupuesto inicial en los últimos años y está ya por encima de los 16.000 millones de euros. En 2022, el Ministerio comenzó el año con 10.155 millones de euros y cerró el ejercicio con 13.780 millones de euros, 3.625 millones más -casi un 30%-. Algo parecido ocurrió en 2023. El departamento que dirige Margarita Robles empezó el año pasado con 12.820 millones y finalizó por encima de los 15.000 millones (15.250 millones), un 20% más. Así lo confirman las estadísticas de ejecución presupuestaria del Ministerio de Hacienda, tal y como adelantó El País.
Estas cifras incluyen los créditos extraordinarios y transferencias del Fondo de Contingencia –para las misiones- que aprueba el Gobierno en el Consejo de Ministros cada cierto tiempo. Sin embargo, la inversión en Defensa es mayor si también se incluye la partida que cada año el Ministerio de Industria destina a la innovación tecnológica en el sector de la defensa. Un dinero que este ministerio adelanta a las empresas para proyectos que entran en la categoría de PEM (Programas Especiales de Modernización) como el VCR 8x8, la fragata F-110, el caza Eurofighter, el helicóptero de ataque Tigre MKIII o el dron Euromale.
En 2022, Industria destinó al final 1.082 millones a estos programas –al principio estaban presupuestados solo 708 millones-, lo que situó la inversión en Defensa en casi 15.000 millones y en 2023, este ministerio aportó 1.601 millones de euros elevando hasta prácticamente los 16.900 millones la partida para Defensa.
16.000 millones hasta junio de 2024
De cara a este 2024, la fórmula es la misma, aunque con el presupuesto de 2023 prorrogado. Por lo tanto, el punto de partida vuelve a ser 12.820 millones de euros, al igual que el año pasado. En los seis primeros meses de este año, el presupuesto del Ministerio de Defensa alcanza los 14.350 millones de euros, de acuerdo con los datos de ejecución del presupuesto del Ministerio de Hacienda consultados por Infodefensa.com, a lo que hay que sumar esos 1.601 millones de euros que Industria aportará previsiblemente de nuevo. Por lo tanto, la inversión en Defensa rondaría ya 16.000 millones, con seis meses por delante aún.
En lo que va de año, el Gobierno ha dado luz verde a tres transferencias de crédito del Fondo de Contingencia al Ministerio de Defensa en abril, junio y julio para financiar las operaciones de las Fuerzas Armadas en el exterior. En total, casi 1.300 millones de euros. España además también ha comprometido este año material militar para Ucrania, producido en su mayor parte por la industria nacional, por un valor superior a los 1.000 millones de euros. Una partida cuyo encaje en el Ministerio de Defensa todavía no está claro.