Representantes de las Fuerzas Armadas de Chile y del Comando de Ciberdefensa de Brasil participaron en la primera edición del ejercicio binacional Escudo Cibernético que tuvo como finalidad compartir procedimientos, buenas prácticas y experiencias en las operaciones militares en el ciberespacio.
Organizada por la División de Desarrollo Tecnológico e Industria de la Subsecretaría de Defensa de Chile, esta actividad tiene especial relevancia con la entrada en vigencia de la nueva Ley Marco de Ciberseguridad que crea una nueva normativa general que regula la forma en que instituciones públicas y privadas abordan los desafíos de ciberseguridad, con la finalidad de optimizar la prevención y resolución de delitos informáticos e incidentes de ciberseguridad.
El ejercicio Escudo Cibernético responde a un convenio de entendimiento firmado en 2021 con Brasil y se desarrolló en dos fases simultáneas, una simulación constructiva, en la cual los Equipos de Respuesta a Incidentes de Seguridad Informática (CSIRT) reaccionaron a estímulos que recrearon ataques cibernéticos y una fase de trabajo técnico, en la que los especialistas dieron respuesta a variados desafíos.
En Escudo Cibernético, efectuado del 7 al 9 de agosto en la Academia de Guerra del Ejército de Chile, participó personal de esa institución y del Estado Mayor Conjunto (Emco), Armada de Chile, Fuerza Aérea de Chile, Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile y Registro Civil y de Identificación de Chile.
Trabajo interdisciplinario
La actividad, caracterizada por una dinámica de estímulos, equipos de trabajo multidisciplinarios, rotación de coordinadores directivos y un flujo constante de información y estrategias, simuló escenarios de crisis en ámbito digital.
En el desarrollo del ejercicio efectuado en Santiago de Chile, se generaron cientos de mensajes entre organismos e instituciones y se propició la elaboración de planes de respuesta en un entorno simulado pero con características de eventos reales.
En la instancia de tres días, los 65 representantes de las instituciones participantes compartieron experiencias y tuvieron la oportunidad de fortalecer capacidades técnicas y tácticas en un ámbito de trabajo interdisciplinario civil y militar, dando un resultado positivo y profesionalmente productivo.
Cada representante de las organizaciones militares y civiles presentes realizó posteriormente un diagnóstico con opiniones sobre lo desarrollado y con propuestas críticas para mejorar un ejercicio futuro.
Al finalizar el ejercicio, se anunció una segunda versión para 2025, que se espera cuente con un mayor número de organismos y organizaciones, tanto del mundo militar como civil del ámbito público, y en el futuro se buscará sumar a representantes del mundo privado.