Italia suspende la compra prevista a Boeing de media docena del polémico avión cisterna KC-46

El Ministerio de Defensa italiano ha anunciado la suspensión de la compra comprometida en 2022 de seis aviones cisterna KC-46 Pegasus por “necesidades modificadas e imprevistas”. De este modo, el país transalpino se apea del programa de la polémica aeronave de Boeing, que lleva acumulados una serie de problemas de entidad en los últimos años, y se queda sin sustituto para los cuatro KC-767A con los que sigue operando en la actualidad. Con ellos, la Fuerza Aérea italiana realiza tareas de abastecimiento de combustible a aeronaves en el aire, y además pueden emplear en misiones de transporte estratégico o de evacuación médica, entre otros.

Los KC-767A italianos acumulan más de 30.000 horas de vuelo, lo que implica una intensa actividad que plantea dudas sobre esas “necesidades cambiantes e imprevistas”, como recoge el portal The Avionist. La fuente recuerda que Italia iba a ser el único operador del KC-46 europeo, frente al A330 MRTT de Airbus, encargado por Francia, España, Reino Unido y, de modo conjunto a través de la denominada flota internacional MMF, también por Bélgica, la República Checa, Alemania, Luxemburgo, Noruega y Países Bajos.

De momento no han trascendido más detalles sobre la decisión, si bien algunas fuentes apuntan a las deficiencias que el modelo estadounidense sigue arrastrando. El programa de adquisición ahora suspendido suponía una inversión de 1.200 millones de euros.

A330 MRTT, ganador inicial en EEUU

Inicialmente, el plan italiano contemplaba la compra de únicamente de dos KC-46 para sumarlos a los KC-767A con los que ya cuenta, y que hubieran sido modernizados. Posteriormente se consideró que la mejor solución pasaba por la renovación completa de la flota encargando seis K-46 en total, como los que ya han comenzado a operar para la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF).

Boeing ganó con este modelo el programa de suministro para la USAF de hasta 179 aparatos, denominado KC-X, a principios de 2011, después de que la compañía apelase la primera adjudicación, que daba como ganador a un consorcio formado por EADS (actual Airbus) y Northrop Grumman, ofertantes del modelo europeo A330 MRTT.