La Agencia Japonesa de Adquisición, Tecnología y Logística (ATLA) ha informado del compromiso que el país ha adquirido con Francia y Alemania para cooperar en el desarrollo de tecnologías de cañón de riel electromagnético. La intención del Ministerio de Defensa de Japón es lograr el despliegue más rápido posible de la nueva tecnología.
Una entrada de la cuenta oficial de ATLA en la red social X explica que los tres países ya han concluido “los términos de referencia para la cooperación (TOR) en tecnologías de cañón de riel el 30 de mayo”. El texto especifica que el objetivo estos TOR es “explorar la posibilidad de colaboración para las tecnologías de cañón de riel”. El Ministerio de Defensa de Japón, concluye la entrada, “hará esfuerzos continuos hacia el despliegue temprano del cañón de riel”, arma comúnmente conocida por el término en inglés railgun. La fuente oficial incluye una imagen en la que aparece uno de estos sistemas.
El portal alemán Hartpunkt, que también ha dado cuenta de esta información, cita además las pruebas que ha realizado el país asiático con un arma de este tipo. En ellas se ha conseguido atravesar varias capas de acero, simulando las de un buque. El año pasado ya se completaron algunos ensayos a bordo de embarcaciones de la Armada japonesa.
Por parte de Francia y Alemania, el Instituto de Investigación Germano-Francés de Saint Louis (ISL), entre otros, también está trabajando con esta tecnología. En concreto, esta entidad desarrolla el denominado programa Rafira, que consiste en un arma de 25 mm capaz de disparar cinco proyectiles de una vez a una velocidad de 7,35 Mach.
También ha trascendido que personal del ministerio nipón ha estado en los últimos meses estudiando el proyecto de cañón de riel de la Marina de Guerra de Estados Unidos para poder acelerar su programa.
China, por delante
Japón trata de avanzar en este tipo de armas con sus miras puestas en la creciente amenaza de China. Este país, por cierto, va por delante en esta tecnología y ya ha probado cañones de rieles capaces de disparar proyectiles de más de 120 kilos.
Estos cañones no precisan pólvora in explosivos para funcionar, sino que se sirven de las propiedades del electromagnetismo. Su desarrollo abre la vía al enfrentamiento a grandes distancias con una alta frecuencia de disparos y a un coste mucho menor que el de las armas actuales en uso.