En el marco de la primera reunión del denominado Mecanismo de Diálogo Político de Alto Nivel entre Perú y Estados Unidos, evento celebrado en la ciudad de Washington D.C., ha entrado en vigor el acuerdo de interceptaciones aéreas entre ambos países. Las partes también han suscrito un Memorándum de Entendimiento (MoU) que establece las pautas para el inicio de las operaciones de interdicción aérea a las avionetas que son utilizadas por los cárteles transnacionales del tráfico ilegal de drogas.
El MoU fue firmado por el viceministro de Políticas para la Defensa de Perú, César Torres, y por la secretaria adjunta para Control de Armas y Seguridad Internacional de Estados Unidos, Bonnie Jenkins.
En cuanto a la reunión del mecanismo de díalogo político de alto nivel, se establecieron cinco mesas de trabajo para abordar temas relacionados al fortalecimiento de la democracia, migración, prosperidad económica, cultura, educación, ambiente, seguridad y defensa. En las mesas de trabajo participaron también representantes del Ministerio del Interior del Perú.
Reanudación del programa bilateral de interceptaciones aéreas
El 12 de agosto de 2023, el entonces primer ministro de Perú, Alberto Otárola, anunció el acuerdo inicial alcanzado por una alta delegación del Ministerio de Defensa y del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en Estados Unidos, sobre el reinicio de las operaciones de interceptaciones aéreas contra aeronaves que ingresan de manera irregular al espacio aéreo peruano al servicio de las bandas del narcotráfico transnacional.
En abril pasado el Congreso de Perú aprobó la Resolución Legislativa N° 6672 que contiene los términos generales para el establecimiento de un puente aéreo que interrumpa el flujo de aeronaves de narcotraficantes en el espacio aéreo peruano.
Cabe recordar que el programa de interdicción aérea fue suspendido en el año 2001 tras un lamentable accidente en el que una avioneta que transportaba misioneros estadounidenses fue confundida con un vector del narcotráfico. Por entonces se utilizaba una aeronave P-3 AEW de la Agencia de Aduanas y Custodia Fronteriza de Estados Unidos para detectar aeronaves en vuelos irregulares y dirigir aviones de la Fuerza Aérea del Perú en un vector de interceptación.
Una vez alcanzada la aeronave, se inicia un protocolo de varias etapas para brindarle la oportunidad al piloto de aterrizar y es solamente en última instancia tras advertencias por radio, visuales y disparos de advertencia, que se procede a abrir fuego sobre la estructura de la aeronave en vuelo no registrado.