En la segunda parte de la entrevista, Luis Mongini, responsable del desarrollo de negocios de la empresa Thales en Argentina, Paraguay y Uruguay, comentó los desarrollos en Ciberdefensa y Cibersegurid, la participación de la compañía en Fidae 2024 y los proyectos de la firma en la región.
Viene de: Luis Mongini (Thales): “Hay muchas oportunidades para aplicar nuestra tecnología en Argentina” (Parte I)
(*Debido a su extensión Infodefensa.com presenta esta entrevista en dos partes. Aquí la segunda de ellas).
¿Cómo clasificaría lo que fue su participación en Fidae?
Nuestra participación fue bastante exitosa. Este año, Thales celebra 55 años en Chile. Además, recientemente participamos en la inauguración de un sistema muy importante para la región: el sistema radar de Calama, un proyecto de la DGAC en Chile. Este sistema es especialmente relevante para Thales, para la industria en general, y para la DGAC, porque es el primer radar del mundo que funciona completamente con energía solar. Este hito demuestra la capacidad de Thales para adaptarse a requisitos muy específicos, como los que implica la ubicación de este proyecto.
¿Esa característica está dada por la localización o podría replicarse en otro lugar?
Esa región en particular se caracteriza por tener alta radiación solar y, al mismo tiempo, es un lugar donde el acceso a la energía convencional es bastante complicado. En cuanto a la posibilidad de replicar este tipo de proyectos, yo creo que depende mucho del caso, porque cada proyecto tiene sus propias necesidades. Sin embargo, lo más importante aquí es cómo logramos adaptar la implementación de un proyecto "llave en mano", tomando en cuenta los requerimientos específicos de nuestro cliente. Esta flexibilidad es algo que, por supuesto, se puede aplicar a otros proyectos, siempre dependiendo de las necesidades particulares de cada implementación. En este caso, en el sitio del radar se encuentra el sistema completo, que incluye la torre con sus antenas electrónicas, un conjunto de 340 paneles solares y un sistema de generadores y baterías, que son esenciales para el funcionamiento continuo del radar. Todo esto está integrado dentro del mismo sitio, permitiendo un sistema autónomo y confiable.
¿Cuál es el objetivo de este proyecto?
Para nosotros, lo que es relevante en este tipo de proyectos es la capacidad de entregar soluciones llave en mano. En lo que respecta a vigilancia y control del tráfico aéreo, Thales tiene dos centros de servicio principales en Latinoamérica. Uno está en Brasil, donde se encuentra nuestro centro de excelencia para radares, que puede proveer servicios tanto de implementación de proyectos como de mantenimiento y soporte logístico. Este centro es fundamental para ofrecer un soporte cercano y eficiente a los países de la región latinoamericana.
En el caso de Calama, ¿el soporte se haría en Chile o en Brasil?
En el caso del proyecto en Chile, fue un trabajo multifronterizo entre Thales en Chile, Brasil y Francia. Específicamente acerca del Brasil, contamos con el apoyo de nuestra subsidiaria Ominisys, que tiene una fábrica de radares en São Bernardo do Campo y la infraestructura civil fue responsabilidad de la empresa Clemar, una empresa de ingeniería brasileña que es aliada de Thales en Brasil en proyectos de radares. Esto fue útil, ya que Brasil tiene un centro con capacidades que complementan nuestras necesidades en la región. Tener esa proximidad con Brasil es ventajoso para el desarrollo de estos proyectos. Por otro lado, en México también contamos con un centro de servicios especializado en control del tráfico aéreo. Este centro nos permite ofrecer soluciones llave en mano y aportar nuestro conocimiento en la región. Con estas capacidades y nuestro portafolio de productos, podemos desarrollar más oportunidades y proyectos en Latinoamérica, aprovechando la experiencia y los recursos disponibles en Brasil y México.
¿Cuánto tiempo tarda la implementación de este tipo de proyectos?
El hecho de que estos sean proyectos llave en mano significa que cada uno tiene sus propias particularidades en cuanto a implementación. Una cosa es proveer el sistema de radar, pero otra muy distinta es cumplir con todas las condiciones necesarias para implementarlo. La realidad es que cada caso es único, y el enfoque debe adaptarse a las circunstancias específicas de cada proyecto. En el caso de Calama toda la implementación duró 18 meses.
¿Hicieron algún otro tipo de presentación en Fidae?
Hicimos tres anuncios importantes sobre alianzas con actores locales. El primero fue en el ámbito académico, en colaboración con la Universidad Mayor de Chile, enfocado en la transferencia de tecnología para el sector espacial. Luego, en el sector gubernamental, firmamos un acuerdo con la empresa DTS para la implementación de proyectos relacionados con Defensa y el Sector Espacial. Y, en el ámbito de las startups, establecimos una alianza con SeCure Quantum, una empresa que desarrolla tecnología cuántica. A través de este acuerdo, Thales busca unirse con esta Startup para explorar y desarrollar estrategias conjuntas, transferir tecnología y conocimiento en temas relacionados a los proyectos espaciales en Chile. Estos anuncios reflejan la estrategia de Thales de asociarse con actores locales para el desarrollo de proyectos. Esto es algo que claramente se puede replicar en otros países, algo que ya es una práctica habitual para Thales.
En cuanto a la ciberdefensa, ¿en qué aspectos se enfocan?
Thales tiene un enfoque integral y de extremo a extremo en lo que respecta a ciberdefensa. Somos el líder europeo en ciberseguridad, y en el ámbito de la ciberdefensa, vemos que la ciberseguridad será cada vez más importante a medida que más plataformas se conecten. Hoy en día, ya vemos vehículos, aviones y buques conectados, y esa tendencia solo va a aumentar con el tiempo, haciéndola aún más relevante. La ciberseguridad es crucial en términos generales, pero especialmente en el ámbito de la Defensa. Nuestro enfoque de extremo a extremo abarca todo, desde la gobernanza de la ciberseguridad, ayudando a nuestros clientes (como las Fuerzas Armadas) a estructurar sus organizaciones y procesos, hasta la parte tecnológica enfocada en la protección, como el cifrado y la encriptación. Luego, está la parte de detección y respuesta, donde ofrecemos servicios de Centro de Operaciones de Seguridad (SoC). Otro aspecto fundamental es tener un equipo de profesionales capacitados, y ahí es donde Thales ha invertido mucho en herramientas como simuladores de ciberseguridad y en ayudar a nuestros clientes a desarrollar sus propias "ciberacademias" para formar a sus profesionales. Estas capacidades son especialmente importantes en Argentina, donde las necesidades de ciberseguridad están creciendo rápidamente.
¿Cómo afronta la empresa el desafío que plantea la inteligencia artificial en temas de ciberdefensa?
Thales pone un fuerte énfasis en la evolución de sus segmentos utilizando tecnología de inteligencia artificial (IA). Vemos la IA aplicada de manera transversal a todas las industrias donde operamos, desde sistemas con sensores hasta plataformas de procesamiento de datos. También es parte integral de nuestra oferta de ciberseguridad.
¿Qué proyecciones tiene la empresa en la región?
En el Cono Sur, nuestra proyección es crecer alrededor del 10 % anual. Creemos que hay necesidades claras en la región y que las oportunidades seguirán surgiendo, por lo que estamos apostando a eso. En todos los países de la región, tenemos relaciones de larga data con las Fuerzas Armadas, y vemos oportunidades para crecer y desarrollar proyectos.