Un informe publicado esta semana por la consultora Strategy& estima en 90.000 millones la contribución al PIB europeo del programa de aviones de combate Eurofighter durante la próxima década, entre 2024 y 2033. Su desarrollo respalda además 98.000 puestos de trabajo al año, si bien “se requieren más inversiones para garantizar la soberanía nacional y lograr beneficios económicos” derivados de este caza desarrollado por Reino Unido, Alemania, Italia y España, y del que ya existe una flota de 680 aparatos propiedad de nueve países (los cuatro socios más Arabia Saudí, con 72 unidades; Austria, con 15; Catar, 24; Kuwait, 28, y Omán, 12).
El estudio de Strategy&, parte del gigante PwC (siglas de Pricewaterhouse Coopers, una de las cuatro grandes consultoras en el mundo), estima unas ventas previstas para los próximos años de 287 unidades más. El cálculo desglosado contempla los 38 aparatos ya comprometidos en el programa Quadriga alemán y los 45 de los programas Halcón I y II para España, más otros 74 aparatos en distintas ventas para los cuatro socios y 130 previstos para exportación.
El informe no especifica cómo se podrían repartir esos encargos adicionales. Una parte, informa Janes, podría venir de un tercer programa Halcón III español, dado que Madrid prevé un gasto de 6.250 millones de euros, aún sin destino concretado, para la sustitución de parte de los EF-18 Hornet del Ejército del Aire y del Espacio (EA), además de los AV-8B Harrier II de la Armada. Sin embargo, el encaje de estos dos modelos en un mismo proyecto de reemplazo, recogido en los Presupuestos de 2023, apunta a la posibilidad de que lo que pretende España es la adquisición de aviones estadounidenses F-35, tanto de la versión convencional (F-35A) para el EA como la de despegue en corto y aterrizaje vertical (F-35B), como única opción para sustituir a los Harrier.
Alemania también es un candidato posible a la compra de más Eurofighter para completar el hueco de sus aviones Tornado, que deben ser sustituidos.
“El informe en profundidad examina todo el espectro de actividades de desarrollo, producción y soporte, que abarca los cuatro países socios del Eurofighter Typhoon: Reino Unido, Alemania, Italia y España”, explica la información sobre este trabajo facilitada por Eurofighter GmbH, compañía encargada del avión de combate del mismo nombre formada por la firma franco-germano-española Airbus (propietaria del 46% de la empresa conjunta), la británica BAE Systems (33%) y la Italiana Leonardo (21%).
Programas Halcón I y II y Quadriga
El de Strategy&, añade la fuente, es un estudio en el que se “proporciona una visión integral del programa y ofrece datos convincentes que muestran los beneficios económicos actuales del programa”. Al tiempo que, añade, anticipa “las contribuciones económicas futuras, centrándose en particular en los próximos diez años”.
El escenario contemplado, en el que se tiene en cuenta los mencionados pedidos para España y Alemania ((Halcon I y II y Quadriga), “muestra que, durante la próxima década, el programa contribuirá con 58 mil millones de euros al PIB de las economías de las cuatro naciones principales”, detalla. La previsión incluye la generación de unos ingresos fiscales de 14.000 millones de euros para los respectivos gobiernos, y el respaldo de 62.700 puestos de trabajo anualmente.
Estas cifras se incrementan significativamente en el escenario de crecimiento que recoge el informe, y que incluye “oportunidades de ventas de aproximadamente 200 Eurofighter Typhoon en el mercado nacional y de exportación”, más allá de los citados compromisos ya adquiridos con Madrid y Berlín.
22.000 millones en ingresos fiscales
Este marco contempla, para la próxima década, “una contribución del programa de 90.000 millones de euros al PIB; ingresos fiscales generados por 22.000 millones de euros; y más de 98.000 puestos de trabajo cada año”. El beneficio de esas futuras oportunidades de exportación, precisa el estudio, “supondría que alrededor del 30% de la inversión central de la nación regresaría en forma de ingresos fiscales”.
El director ejecutivo de Eurofighter Typhoon, Giancarlo Mezzanatto considera “esenciales” los nuevos pedidos de Eurofighter Typhoon “para sostener y retener los activos de producción de la industria de defensa en Europa”. De este modo, continúa, se “garantizará la independencia tecnológica nacional y europea, y la resiliencia del conocimiento industrial, a las naciones centrales durante un largo período”.