Así ha sido el giro alemán para comprar material militar impulsado por la guerra en Ucrania

Apenas tres días después de que Rusia tratase de invadir Ucrania en febrero de 2022, Alemania dio un inusitado giro a su política militar con el anuncio de una partida adicional de 100.000 millones de euros a su defensa y el compromiso de elevar sus gastos anuales en esta materia por encima del 2% del PIB. De un golpe, Berlín se sacudió así décadas de contención, hasta el punto de que el de Defensa es el único ministerio que ha visto crecer sus cuentas en el último presupuesto del país. Desde entonces, los anuncios de adquisiciones no han dejado de sucederse, como recuerda la información facilitada por ese departamento, coincidiendo la proximidad del fin de año.

El Ministerio de Defensa alemán destaca en un comunicado fechado este mes cómo su titular, “Boris Pistorius, aceleró enormemente el sistema de adquisiciones de la Bundeswehr [como son denominadas las fuerzas armadas del país] en 2023 mediante una serie de medidas”. El texto apunta cómo “a medida que cambian los tiempos, las medidas introducidas están ayudando a garantizar que un gran número de adquisiciones se hayan contratado más rápidamente que nunca”

El ataque ruso a Ucrania, detalla, supuso un “punto de inflexión’ que llevó en primer lugar al citado fondo de 100.000 millones de euros. Este fondo, junto a “la sección 14, del presupuesto de defensa, proporcionan fondos para la rápida adquisición de materiales, equipos, equipos y equipamiento para la Bundeswehr. Desde que la situación de seguridad en Europa cambió fundamentalmente, su atención se ha centrado en la defensa nacional y de alianzas. La Bundeswehr debe estar preparada para el combate, afirmó el Ministro Pistorius. El factor tiempo tiene la máxima prioridad en las adquisiciones. Por ello, en 2022 y 2023 se iniciaron una serie de medidas que pusieron en marcha un gran número de adquisiciones.

2.400 millones en ropa y equipos del soldado

Un primer paso en abril de 2022, detalla la fuente oficial, fue el inicio de la contratación de ropa y equipamiento personal para soldados por valor de 2.400 millones de euros. En lugar de 2031, como estaba previsto inicialmente, la obtención de este material tendrá lugar a partir de finales de 2025. También ese mes Berlín optó por armar su hasta entonces drones espía Heron TP. “Pero esto fue sólo el comienzo de toda una serie de pedidos de adquisiciones adicionales”, explica el texto.

De este 2023, la nota destaca la adquisición de tres aviones de patrulla marítima Boeing P8 Poseidon adicionales; 60 helicópteros de transporte pesado (STH); 18 carros de combate Leopard 2A8, para reemplazar una serie de unidades donadas a Ucrania; 22 obuses autopropulsados modernizados, también como sustitutos de otros donados a Ucrania; varios contratos marco sobre municiones (de 155 mm, entre otras), y hasta 82 helicópteros de ataque ligeros H145M.

60.000 adjudicaciones por menos de 5.000 euros

También se han logrado “otros éxitos en la aceleración de la contratación” realizada por las autoridades alemanas, como el inicio de 60.000 adjudicaciones directas por menos de 5.000 euros cada una. Anteriormente, el límite superior para poder asignar contratos mediante esta fórmula era de 1.000 euros, de modo que se ha incrementado notablemente el radio de acción para aumentar las operaciones.

El Ministerio Federal de Defensa ha introducido otras medidas adicionales para aligerar los procedimientos, y ahora la Oficina Federal de Equipamiento, Tecnologías de la Información y Uso de la Bundeswehr (BAAINBw) está procesando 1.652 proyectos, incluidos proyectos de uso, “una cifra insuperable”, apunta el servicio, y seguidamente explica que “cualquier forma de facilitar el trabajo es bienvenida aquí.

Por otra parte, el Ministerio de Defensa dio “otro gran paso importante con la compra del entonces insolvente astillero MV Werft, ahora conocido como Warnowwerft”, de modo que amplió su arsenal naval. En total se han creado en esta firma 500 puestos de trabajo, de los que el 90 % ya están cubiertos. Con su puesta en servicio en 2023, “la Bundeswehr podrá ahora realizar reparaciones de sistemas navales mucho más rápidamente”. Y gracias a la ampliación del arsenal naval “ahora puede fijar sus propias prioridades en este ámbito”. De momento “los primeros pedidos ya se han ejecutado con rapidez y éxito”. Si hay capacidad libre, la Bundeswehr también puede encargar trabajos para otros países en sus equipos en el nuevo astillero.

Escudo antimisiles

Alemania también sigue asumiendo responsabilidad y liderazgo en la comunidad de sus aliados y socios, explica la nota. Y pone como ejemplo la Iniciativa Europea de escudo animisiles Sky Shield (ESSI), a la que ya se han sumado 19 países y otras naciones han expresado su interés para hacerlo en un futuro próximo.

Otro ejemplo: bajo el título Compra consolidada de misiles, Alemania, junto con España, Países Bajos y Rumanía, está comprando misiles Patriot. Con esta adquisición conjunta se establecerá una línea de producción europea en Alemania, con la que se fortalecerá la industria nacional al tiempo que se promoverá el papel de los estados europeos en la defensa aérea de la OTAN.

Además, “la adquisición del sistema israelí Arrow cerrará una brecha de capacidad en defensa aérea en sólo diez meses”, y también se ha concluido “un contrato para seis sistemas Iris-T SLM para fortalecer la defensa aérea”.