Navantia, única empresa española en el Top 100 mundial de defensa según el Sipri

El exclusivo club de las cien compañías de defensa más importantes del mundo solo incluye un representante español. La constructora naval pública Navantia es la única empresa del sector que facturó el año pasado la cantidad suficiente en el ámbito militar como para formar parte del Top 100 mundial del sector. El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri) sitúa a la firma española en la posición 90ª en este listado que acaba de actualizar, y en el que recoge los datos de 2022.

Navantia, según esta entidad de referencia sin ánimo de lucro, obtuvo el último ejercicio unos ingresos totales de 1.411 millones de dólares, de los que el 70% se deben exclusivamente a su negocio de defensa. Se trata de 990 millones de dólares en total para esta actividad (el 0,2% de la cantidad registrada por el Top 100), y que son los que sitúan a la compañía en la citada posición 90ª, dos posiciones más atrasadas que la que registró en 2021, tras una caída de sus cifras en este ámbito del 5,3%.

Los datos difieren de los registrados el pasado verano en el Top 100 correspondiente al mismo periodo de 2022 publicado por el portal estadounidense Defense News. Ahí, Navantia aparece en la posición 69ª del sector mundial, tres más adelantada que la registrada en 2022 y con un negocio en defensa cifrado en algo más 1.112 millones de dólares, el 79% de toda su facturación. Si bien también contempla una caída de la actividad del 4% respecto al año anterior.

Hay que tener en cuenta que las cifras representadas por una y otra fuente no son fruto de la misma metodología. El Top 100 de la publicación norteamericana, por ejemplo, no incluye actualmente a las empresas rusas, cosa que sí hace el del Sipri, que además contempla dentro del ámbito militar algunos elementos más que Defense News. La fórmula seguida por esta última sí le lleva a considerar otra compañía española en su ranking de cien mayores empresas del sector. Se trata de Indra, con parte de su propiedad también en manos del Estado, y a la que sitúa en el puesto 85º, cinco más adelantada que en 2021, gracias a una facturación exclusivamente en defensa de algo más de 697 millones de euros, el 17% de toda su actividad, que supera los 4.000 millones de euros. Es, por tanto, mayor que Navantia aunque su negocio militar resulta más pequeño.

Un tercer componente nacional

España, en todo caso, tiene una cierta representación adicional en ambos listados en Airbus (puesto 14º en el del Sipri y 12º en el del portal estadounidense), ya que es un participante minoritario del gigante aeroespacial transeuropeo, tras sus socios con mayor presencia Francia y Alemania.

El análisis publicado este mes por el Sipri concluye que la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las tensiones geopolíticas en todo el mundo han alimentaron un fuerte aumento de la demanda de armas y equipos militares en 2022. Sin embargo, a pesar de recibir nuevos pedidos, muchas empresas armamentísticas estadounidenses y europeas no han podido aumentar significativamente su capacidad de producción debido a la escasez de mano de obra, el aumento de los costes y las interrupciones en la cadena de suministro, agravadas, paradójicamente, por la guerra de Ucrania. En conjunto las empresas del Top 100 recogido por el Sipri ingresaron en el último ejercicio 597.000 millones de dólares, lo que, en términos reales, representa un 3,5% menos que el ejercicio anterior.