La Armada ha comprado un buque multipropósito de transporte logístico para el Ejército de Tierra por un importe de 19,5 millones de euros. La embarcación, de segunda mano, pasará a manos de la Armada, responsable final de su operación, en un plazo de dos meses, según el calendario previsto.
El anuncio de adjudicación publicado el pasado martes en la Plataforma de Contratación no ofrece información sobre el buque elegido y el propietario hasta la fecha de la embarcación que pasará a engrosar la lista de buques de la Armada. Tan solo indica que la compra se ha cerrado a través de la sociedad Navaleva SL, dedicada a la compraventa de buques, entre otras actividades. A mediados de este año, la Armada ha adquirido otro buque de segunda mano, el Ocean Osprey, rebautizado ya como Carnota, por medio de esta misma empresa con sede en Quintanar de la Orden (Toledo).
El Ejército de Tierra cuenta con un buque logístico, el Ysabel, operado por la Armada. Se trata de un barco de segunda mano adquirido de urgencia en 2020 a la naviera Suardiaz por 7,5 millones de euros, después de la retirada del Martín Posadillo y El Camino Español. Tras la entrada en servicio a mediados de 2021 del Ysabel, el Mando de Apoyo Logístico del Ejército ya adelantó que el objetivo era adquirir una segunda unidad, como recogió Infodefensa.com.
Con la compra de esta nueva embarcación para misiones logísticas, el Ejército de Tierra recuperará la capacidad de desplegar barcos en dos misiones distintas y ganará, por tanto, flexibilidad.
Un gemelo del Ysabel
El Ejército de Tierra apunta que esta embarcación permitirá satisfacer las necesidades de transporte logísticos de sus unidades y también del Mando de Operaciones y de la Unidad Militar de Emergencias. También explica por qué es muy importante contar con dos embarcaciones destinadas a este tipo de misiones.
“De acuerdo con las estimaciones realizadas, es imprescindible disponer de una capacidad de transporte flexible de hasta 3.600 metros lineales (ml) en dos buques con el objeto de que pudieran atenderse simultáneamente dos escenarios diferentes de hasta 1.800 ml cada uno”, señala.
Además, especifica que “es necesario un segundo buque que permita, por un lado, completar las capacidades mencionadas alcanzando los 3.600 ml y, por otro, proporcionar la autonomía necesaria que permita seguir operando durante los periodos de tiempo de inmovilización del buque Ysabel, mientras se le realiza tareas de mantenimiento y navalización”.
El nuevo buque será muy similar al Ysabel, en capacidad de carga y características. El Ejército de Tierra ha fijado los siguientes requisitos principales: transporte entre 1.200 y 1.500 ml, eslora inferior o igual a 150 metros, calado inferior o igual a 6 metros y antigüedad igual o inferior a 22 años. También aclara que “por razones de tiempo y coste, se ha descartado la fabricación de un nuevo buque”.
Otros requisitos
El arqueo bruto del buque será superior a 10.000 toneladas, tendrá una potencia de más de 15.000 kW y deberá operar con diésel. Contará con dos balsas de salvamento para más de 20 personas cada una, un bote de rescate para seis personas y un bote cerrado para 30 personas. Tendrá que disponer de dos rampas hidráulicas de acceso por popa de 12 metros de eslora y 12,30 de manga una y de 4 la otra capaces de embarcar vehículos de hasta 80 toneladas. La velocidad máxima sostenida deberá ser de 18 nudos, la autonomía de 5.000 millas náuticas y contar con 1.500 metros lineales de carga para almacenar más de 300 contenedores estándar, al menos 50 de ellos refrigerados.
El buque deberá tener espacio para 25 personas con alojamientos, cocina, comedores, aseos, lavandería y locales de esparcimiento. Además, la cubierta debería tener una resistencia mínima de 8 toneladas por metro cuadrado, más de 275 metros lineales para vehículos de gran tonelaje.