Alemania acuerda con España, Italia y Suecia el desarrollo de un nuevo carro de combate

Las dificultades que han trascendido sobre la continuidad del proyecto franco-alemán de un futuro carro de combate suman un nuevo argumento. Alemania ha acordado con España, Italia y Suecia el desarrollo de un sucesor del carro de combate Leopard 2, operativo en estos países excepto en Italia, que se encuentra en proceso de adquirirlo.

La noticia la ha publicado esta semana el diario económico alemán Handelsblatt citando fuentes de la industria y la política del país. La agencia británica Reuters la recoge incidiendo en el posible disgusto que puede suponer para Francia, por el compromiso que tiene con Berlín desde 2017 para desarrollar conjuntamente el sucesor del Leopard 2 alemán y el Leclerc francés, en un proyecto que ha ido acumulando retrasos y desacuerdos. Buena parte de las diferencias se deben al contraste entre la aspiración francesa de obtener un tanque más ligero, y más fácilmente transportable por aire a posibles teatros de operaciones como los de África, y la de Alemania de que el futuro blindado sea más pesado, para hacer frente a la amenaza rusa.

Al descender al detalle de lo que ha trascendido sobre el nuevo acuerdo se incrementan las sospechas de que París no debe de haberlo recibido con mucho entusiasmo, ya que el proyecto estará dirigido por las compañías alemanas Krauss-Maffei Wegmann (KMW) y Rheinmetall, que son las responsables del Leopard 2, y que en el caso de KMW está fusionada con la francesa Nexter dentro de la compañía KNDS, que en 2018 presentó el programa de futuro carro de combate europeo EMBT. En el nuevo acuerdo participarán, además de las citadas compañías germanas, Saab, por parte de Suecia, y Leonardo, por la de Italia, mientras que aún no ha trascendido el nombre de la empresa española implicada.

La intención de los socios del nuevo acuerdo es pedir financiación al Fondo Europeo de Defensa por un valor de tres millones de euros.

17 modelos de tanques en Europa

El periódico alemán apunta directamente al revés que la nueva alianza supone para la cooperación franco-alemana en defensa, si bien no es descartable que ambos proyectos puedan salir adelante.

Se da la circunstancia de que Italia propuso hace tres años a Polonia y España el desarrollo de un carro de combate, como alternativa al proyecto franco-alemán, al que Roma no está logrando entrar, si bien más recientemente ha estado negociando con Francia hacerlo, curiosamente con cierto disgusto por parte de Alemania.

En la actualidad, los países de la Unión Europea mantienen operativos 17 modelos de carros de combate distintos. En contraste, Estados Unidos, que es la mayor potencia militar del mundo, únicamente cuenta con un modelo.