Navantia construirá en su astillero de San Fernando en Cádiz dos nuevos buques hidrográficos costeros (BHC) para la Armada. El programa, con un presupuesto de 158,6 millones (unos 80 millones por barco), ha sido aprobado esta misma semana por el Gobierno.
La autorización despeja el camino para la firma del contrato entre el Ministerio de Defensa y el astillero público. La compañía será responsable tanto del diseño como de la construcción de las embarcaciones.
El Ministerio de Defensa ha trabajado en los últimos meses con Navantia para elaborar un diseño conceptual del buque conforme a los requisitos necesarios para el cumplimiento de las misiones. Por el momento no hay fecha estimada para el inicio de la construcción y entrega a la Armada.
Las embarcaciones hidrográficas tendrán 47 metros de eslora y un desplazamiento de alrededor de 900 toneladas. Con una dotación reducida de 30 personas, por su alto grado de automatización, dispondrán de una autonomía de 3.000 millas lo que permitirá operar en aguas poco profundas durante 15 días. También contarán con medios autónomos como un ROV (Remotely Operated Vehicle), un USV (Unmanned Surface Vehicle) y un bote hidrográfico, que trabajarán de forma autónoma para compilar y registrar datos y que tienen la capacidad de realizar trabajos hidrográficos y oceánicos.
Estos buques se construirán en el astillero de Navantia en San Fernando. Durante los próximos cuatro años, la obra sostendrá 700 puestos de trabajo, incluyendo empleos directos, indirectos e inducidos, de acuerdo con las cifras que maneja el astillero estatal.
Desde el constructor naval español apuntan además que estos dos buques hidrográficos suponen un paso importante en la renovación de la Flotilla Hidrográfica, “avanzando además en la transición verde, ya que los nuevos buques podrán operar con biocombustibles”.
Su misión principal será la publicación, difusión y mantenimiento de la cartografía náutica oficial del Estado, en aguas y costas españolas. Este cometido recae en el Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM) de la Armada, con sede en Cádiz, el responsable de operar estos buques y garantizar el cumplimiento de dichas misiones.
Sustitución del Antares
Los nuevos buques reemplazarán al hidrográfico Antares, construido en la década de los setenta y único aún en servicio de los cuatro de la clase Castor. Esta es una de las tres embarcaciones que opera la Flotilla Hidrográfica dependiente del IHM. Las otras dos, el Malaspina y el Tofiño, continuarán en principio en la lista de buques de la Armada algunos años más.
Los BHC llevarán a cabo levantamientos hidrográficos que permitan la elaboración de la cartografía, apoyo a la Flota con información geográfica, medioambiental y meteorológica y protección del patrimonio arqueológico subacuático. Para ello, estarán dotados de equipos hidrográficos como ecosondas, sonar de barrido lateral o sistemas de posicionamiento que contribuirán al estudio de la columna de agua y del lecho marino.