El uso previsto de aviones de combate F-16 por parte de las fuerzas ucranianas frente a Rusia aún debe esperar. El inicio del entrenamiento de sus pilotos no ha comenzado hasta este mes, al menos oficialmente, ya que es ahora cuando se acordó que arrancase esta fase clave por parte de la coalición de once países que se ha organizado con este fin. El plan implica el establecimiento de un centro de entrenamiento Rumanía y el vuelo de aviones de este modelo desde este agosto en Dinamarca.
La información, recogida por Reuters, incluye las palabras del ministro interino de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, apuntando cómo, “con suerte, podremos ver los resultados a principios del próximo año”, de modo que ese es el momento en el que se estima que estarán listos los primeros pilotos ucranianos para combatir con los F-16.
Los miembros de la OTAN, Dinamarca y los Países Bajos, han liderado los esfuerzos internacionales para capacitar a pilotos y personal de apoyo, mantener aeronaves y, en última instancia, permitir el suministro de F-16 a Ucrania en su guerra con Rusia.
Países Bajos y Dinamarca lideran el grupo de aliados que se han comprometido a entrenar a pilotos ucranianos en aviones de combate de cuarta generación, lo que comienza este mes. Sin embargo, atendiendo a las declaraciones que realizó a principios de año Yurii Ihnat, portavoz de las Fuerzas Aéreas ucranianas, ya hay pilotos de su país que han visitado Estados Unidos desde hace meses y se ha asignado fondos para su formación, lo que se puede interpretar como una preparación para el posible uso de aviones occidentales en la guerra.
Los F-16 son un arma muy demandada por las autoridades ucranianas, por lo que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, calificó la noticia de la autorización norteamericana de “decisión histórica”. Con los F-16 si país podría incrementar su poder militar como no lo ha hecho hasta ahora con ninguno de los equipos que ha recibido, ya que le podría permitir incluso obtener una superioridad aérea para culminar una contraofensiva decisiva, aunque para eso tendría que contar con un número de aeronaves que tampoco es factible que alcance.
Luz verde de EEUU
Según reveló un portavoz estadounidense, tras el encuentro de los líderes del G7 a primeros del pasado junio en Japón, "a medida que se desarrolle el entrenamiento en los próximos meses [de pilotos ucranianos en el manejo de cazas de cuarta generación, incluidos F-16], nuestra coalición de países que participan en este esfuerzo decidirán cuándo se envían los cazas, cuántos serán y quién los suministrará”.
Estados Unidos, como fabricante de estos aviones, dio luz verde la pasada primavera al suministro a Ucrania de aviones de este modelo, en un movimiento que recuerda al que Alemania dio el pasado enero impulsando el envío de carros de combate Leopard 2, si bien no fue seguido por ningún anuncio inmediato de algún aliado de envío a Ucrania de unidades de estos aparatos, mucho más complejos que los carros de combate.