España incrementará su presencia en el flanco este de la OTAN, en la frontera con Rusia, donde ya tiene prácticamente uno de cada tres militares desplegados en operaciones en el exterior. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en la cumbre de jefes de Estado de Gobierno de la Alianza Atlántica en Vilna, la capital de Lituania, el despliegue de efectivos españoles por primera vez en Eslovaquia y el refuerzo de la presencia en Rumanía.
En este último país, el Ejército del Aire y del Espacio mantiene cerca de la ciudad de Constanza, próxima al Mar Negro, un radar de vigilancia aérea y un destacamento de unos 40 militares desde octubre. El radar, activo las 24 horas del día, contribuye a la defensa aérea aliada. En Rumanía, la Fuerza Aérea también ha participado los últimos seis meses en la Policía Aérea Reforzada de la OTAN con seis cazas F-18 con idéntica misión.
En el caso de Eslovaquia, los militares españoles formarán parte de la recién creada misión de la Alianza Atlántica dentro del paquete de medidas de disuasión para hacer frente a la amenaza rusa.
Sánchez ha ofrecido en la cumbre aliada liderar el batallón en este país y apoyar al grupo de combate bajo mando francés en Rumanía, recoge el diario El País. En total, el despliegue podría rondar los 800 efectivos. Una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta que España tiene en la actualidad alrededor de 3.000 militares en las distintas operaciones en el exterior.
En Eslovaquia hay en la actualidad un batallón liderado por la República Checa, con la presencia de efectivos de Alemania, Eslovenia y Estados Unidos.
Despliegue en el flanco este
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, hace prácticamente un año y medio, el Ministerio de Defensa ha reforzado el personal y los medios en la misión de la Alianza Atlántica en Letonia Enhanced Forward Presence (EFP). En esta operación hay actualmente 640 militares españoles. Más del doble que al inicio de la guerra. Solo en la misión de la ONU en el Líbano, con 655 soldados, hay más.
España mantiene una batería Nasams en Estonia (hay otra dentro del contingente en Letonia) y es frecuente la presencia de cazas españoles, ya sea Eurofighter o F-18, por periodo de entre cuatro y hasta seis meses en las misiones de Policía Aérea en el Báltico y el Mar Negro (Rumanía y Bulgaria).