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México realizará operaciones conjuntas con el Usnorthcom a partir de 2030
Las Fuerzas Armadas Mexicanas tendrán la capacidad de realizar operaciones conjuntas con el Comando Norte de los Estados Unidos (Usnorthcom) a partir del 2030, de acuerdo con la Estrategia de Cooperación Militar Bilateral México-Usnorthcom. La información se conoció como parte de los documentos hackeados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por el grupo de piratas cibernéticos Guacamaya Leaks.
El Comando Norte de los Estados Unidos se estableció el 1 de octubre de 2002 para proporcionar comando y control de los esfuerzos de defensa del territorio continental de los Estados Unidos y Canadá. Están integrados y alineados con el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (Norad), un comando binacional responsable de la alerta aeroespacial, el control aeroespacial y la alerta marítima.
Las relaciones entre las Fuerzas Armadas de México y de Estados Unidos suelen correr por carriles diferentes a las diplomáticas. México es para EEUU parte de su seguridad interior, por lo que tanto México como Canadá forman parte de lo que se denomina el Comando Norte, lo que implica un tipo de relación y de compromisos distintos, superiores, entre las fuerzas armadas de esos tres países, ya que Washington considera lo que pueda suceder en sus fronteras, en este caso en México, como temas de su seguridad interior y nacional.
México debe evolucionar
México deberá alcanzar por ello capacidades operativas y tecnológicas para integrarse a operaciones conjuntas con las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, lo que implica cambios en la organización y administración tanto de la Sedena como de la Secretaría de Marina (Semar). Al cooperar las Fuerzas Armadas Mexicanas con el Usnorthcom les proporcionara acceso a tecnología de punta, que deriva en la compatibilidad de instrumentos para defender la región.
La primera Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral/ Visión Estratégica Mutua (BMCR, por sus siglas en inglés) entre las Fuerzas Armadas Mexicanas y el Comando Norte de Estados Unidos, que tuvo lugar en noviembre de 2016, en Colorado Springs, Estados Unidos, fue el fruto de los primeros acuerdos. Ahí se establecieron las principales estrategias de cooperación.
El segundo encuentro se celebró en la Ciudad de México en enero de 2018, acordando las prioridades en tres áreas de interés, y las reuniones han continuado en 2019, 2020 y 2021, en las que se creó una Agenda Estratégica para el Grupo de Trabajo Bilateral de Defensa México-Estados Unidos, definiendo como estrategia trabajar en conjunto para alcanzar la meta estratégica mutua bajo los principios de reciprocidad, responsabilidad compartida y diferenciada, confianza y respeto a las decisiones soberanas, con la meta estratégica de las Fuerzas Armadas de México y los Estados Unidos de alcanzar gran compatibilidad operativa como socios en defensa para fortalecer la cooperación en la protección de Norteamérica y promover seguridad y liderazgo regional.
En base a lo anterior se elaboró una hoja de ruta de proyección de las fuerzas armadas mexicanas alineada con la visión 2030 y que incluye la reestructuración de unidades operativas y la del sistema de vigilancia aérea, que conlleva contar con aeronaves con capacidad ISR.
Posteriormente se pasaría a una renovación de la flota aérea, con lo que se tendría una ampliación de la cobertura de vigilancia aérea. También se señalan modificaciones a la fuerza terrestre, esto es, tener la comandancia del ejército, situación que ya existe a la fecha, para posteriormente reestructurar los componentes operativos de las fuerzas armadas, entre los que destacan cuatro alas operativas y una ala estratégica para la Fuerza Aérea; asímismo, como parte del desarrollo de capacidades operacionales para la defensa, lo que sería la flota de patrullas oceánicas de largo alcance (hasta el momento se cuenta con una), se pasaría a los ejercicios combinados, después a los mecanismos regionales a la interoperabilidad, para llegar finalmente al 2030 a operaciones conjuntas en un entorno de corresponsabilidad global.
