Hasta cuatro buques de la Marina rusa cruzaron el pasado sábado el estrecho de Gibraltar. El convoy, formado por tres buques y una embarcación de aprovisionamiento, procedía del Mediterráneo y fue visto en aguas del estrecho rumbo al Atlántico.
La presencia de buques rusos en la zona no es nada nuevo. El estrecho es la puerta de entrada al Mediterráneo y punto de paso obligado en la ruta que conecta los puertos de la Marina rusa en el Báltico con los del Mar Negro y las bases rusas en Siria.
De hecho, hasta hace no demasiado embarcaciones de la Marina rusa hacían escala en Ceuta. Sin embargo, desde el inicio de la guerra de Ucrania los buques de la Federación rusa son seguidos muy de cerca tanto por la Marina británica -en el caso de Gibraltar- como por la Armada. En esta ocasión, del lado español, los movimientos de los buques rusos fueron monitorizados por la fragata Santa María (F-81).
El convoy estaba formado por la fragata Almirante Grigorovich, las corbetas Soobrazitelny y Stoikiy, y el buque de aprovisionamiento Kola. Las embarcaciones fueron captadas por el fotógrafo Michael J. Sánchez y publicadas en su cuenta de Twitter.
La fragata Almirante Grigorovich es la primera unidad de la clase a la que da nombre. Desde 2016, forma parte de la Flota del Mar Negro y ese mismo año se integró en el grupo de combate del portaaviones Almirante Kuznetsov que participó en el ataque con misiles Kalibr a Alepo en Siria. Tiene 3.800 toneladas de desplazamiento y 125 metros de eslora. Cuenta con cañón de 100 mm, torpedos antisubmarinos, misiles antiaéreos y antibuques. En su cubierta puede llevar un helicóptero KA-27 Helix.
Mientras, las corbetas Soobrazitelny y Stoikiy forman parte de la misma clase, la Steregushchiy. Con un desplazamiento de 1.800 toneladas y 105 metros de eslora, están equipadas con cañones de 100 mm, sistema VLS de misiles antiaéreos y antibuques torpedos antisubmarinos de 330 mm y pueden portar también helicópteros Ka-27 Helix.
Seguimiento de buques rusos
La Armada ha llevado a cabo en lo que va de año varias misiones de seguimiento y monitorización de buques rusos en aguas próximas a las españolas. El patrullero de altura Centinela de la Armada interceptó a principios del pasado mes de marzo a dos buques de la Marina de Guerra rusa, la fragata Admiral Kasatonov y el buque cisterna Akademik Pashin, en el Mediterráneo.
Antes en enero, el patrullero de altura Serviola y la fragata Méndez Núñez efectuaron un seguimiento similar a la fragata rusa 417 Admiral Gorshkov, equipada con misiles hipersónicos Zirkon, durante su navegación por aguas del Atlántico.
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