Navantia efectuará las pruebas de inmersión del submarino S-81 Isaac Peral el próximo mes de abril y espera entregar la primera unidad de la serie a la Armada española este mismo año, según ha confirmado el director de Construcción Naval de Navantia, Agustín Álvarez.
El directivo quiso despejar las dudas que han surgido en torno al programa. “Avanza con paso firme”, remarcó durante su intervención en el V Congreso Marítimo Nacional del Clúster Marítimo Español y la Real Liga Naval Española, informa Efe. En la misma mesa también participó el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Antonio Martorell.
El Ajema, por su parte, no descartó nuevos contratiempos en el programa e hizo hincapié en que el proyecto representa un “salto” hacia la autonomía estratégica, pero matizó que hay que avanzar “con seguridad” puesto que “el programa es de enorme riesgo”.
El almirante Martorell señaló también que la construcción de la serie de submarinos S-80 representa “la apuesta más arriesgada de la industria naval militar española de siempre”, a la vez que recordó que con este nuevo sumergible España entrará en el exclusivo club de países con capacidad de diseñar, construir, sostener y operar sus propios submarinos, al que solo pertenecen nueve países.
Respecto a los retrasos, Álvarez explicó que el programa “tiene un periodo de prueba muy exigente”. En la actualización del programa el año pasado, hay que recordar, la fecha de entrega del S-81 estaba prevista para abril de 2023. El directivo resaltó que el Isaac Peral es un prototipo y “pueden surgir problemas inesperados que pueden no ser del diseño, sino de equipos incorporados al submarino”. No obstante, insistió en que la empresa confía en la entrega del S-81 “este año”. "No nos cabe ninguna duda. Tenemos un plan muy claro compartido con Defensa para las pruebas de inmersión que van a comenzar próximamente", puntualizó.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmó en una reciente visita al astillero de Navantia en Cartagena, epicentro del programa, que existen retrasos “desde el punto de vista técnico”. No obstante, el departamento al igual que Navantia mantiene la entrega para este año.
Pruebas de inmersión
El S-81 se encuentra en la fase final de su periodo de pruebas, un procedimiento reglado y muy exigente, destinado a comprobar y, en caso necesario, corregir y optimizar el funcionamiento de todos los sistemas del submarino y sus componentes, explica el astillero público. A finales de diciembre, el submarino regresó al agua tras casi cinco meses de trabajos en el dique seco. Ahora tiene por delante nuevas pruebas que incluirán navegación en superficie, inmersión, navegación en inmersión e inmersión a cota máxima.
El director del Negocio de Submarino de Navantia, Germán Romero, explicaba hace unas semanas a Infodefensa.com que “en esta fase final de las pruebas, nuestra prioridad absoluta es actuar con máximo rigor y prudencia para así entregar un buque sobresaliente y que cumpla todos los requisitos de seguridad y operatividad. La planificación de las pruebas se adaptará a este objetivo y se hará compatible con la entrega del S-81 conforme a las necesidades de la Armada”.