La Fuerza Armada de El Salvador (FAES) ha enviado a su octavo contingente Torogoz a la República Centroafricana de Malí para labores humanitarias y de mantenimiento de paz en coordinación con la Organización de Naciones Unidas (ONU).
De forma simbólica, el ministro de Defensa de El Salvador, vicealmirante René Merino, entregó el pabellón nacional al comandante de la misión, que en esta orportunidad está integrada por 110 militares, que incluye también pilotos y otros miembros de apoyo de la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS).
En ese sentido, el contingente Torogoz VIII, que recibe su nombre del ave nacional de país, también incluye cuatro helicópteros MD Helicopters MD530F, donados por el Gobierno de Estados Unidos, que sustituirán a las cinco aeronaves MD500E que se encuentran desplegadas en África.
El contingente
El contingente Torogoz tiene su base en la ciudad de Tombuctú, en Malí, desde el 15 de julio de 2015, donde más de un centenar de elementos militares de tres ramas de la FAES, junto a cinco oficiales de México, se mantienen realizando distintas labores de ayuda humanitaria.
Entre las actividades que ejecuta Torogoz sobresale: información de vuelo, control de tránsito aéreo, servicios meteorológicos, prevención y extinción de incendios, embarque y desembarque de pasajeros y otras actividades encaminadas a la fluidez, orden y seguridad de las operaciones aéreas en el Aeropuerto de Tombuctú.
Este Torogoz es uno de los cuatro contingentes que la Fuerza Armada salvadoreña posee en el mundo. Actualmente, la FAES tiene militares como enlace y observadores militares en Malí, Liberia, Sudán y Colombia, según datos oficiales.