El Gobierno ucraniano ha hecho un llamamiento formal a los países de la OTAN que tienen en servicio carros de combate Leopard 2, entre los que se encuentra España, para que entreguen vehículos de este tipo.
Los ministros de Defensa, Oleksii Reznikov, y de Exteriores, Dmytro Kuleba, se han dirigido a una docena de países en una declaración conjunta en la que solicitan a los aliados que están dando asistencia militar o planean hacerlo reforzar con urgencia las capacidades defensivas de Ucrania para recuperar cuanto antes los territorios controlados por las fuerzas de Putin.
“Estamos dirigiendo nuestro llamamiento a los estados que tienen tanques Leopard 2 en servicio, incluidos Canadá, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Grecia, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, España, Suecia, y Turquía”, resaltan.
Ambos ministros celebran la decisión de Reino Unido de facilitar carros Challenger 2. Sin embargo, advierten, “no es suficiente para lograr objetivos operativos”. “Hacemos un llamamiento a todos estos y otros países que poseen capacidades apropiadas para unirse a la iniciativa para crear una coalición internacional de tanques en apoyo de Ucrania y hacer sus contribuciones prácticas a esta causa”, señalan.
Los ministros además apuntan que “garantizamos que utilizaremos estas armas de manera responsable y exclusivamente con el fin de proteger la integridad territorial de Ucrania dentro de las fronteras reconocidas a nivel internacional”. Ucrania considera que necesita alrededor de 300 tanques occidentales, 500 vehículos blindados y 700 sistemas de artillería para recuperar el territorio perdido ante Rusia.
La petición formal de Leopard por parte de Ucrania aumenta un poco más la presión sobre Alemania para que dé luz verde, como fabricante, al suministro de carros de combate. El Parlamento Europeo ha instado directamente a Berlín a que entregue los tanques “sin más demora”, después de que así lo hayan votado este miércoles 459 europarlamentarios, mientras que 93 se han postulado en contra y 85 se han abstenido. El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell ha abogado esta semana directamente por los envíos de Leopard 2. Previamente, dos países miembros, Finlandia y Polonia, ya anunciaron su posición favorable a suministrar a Ucrania carros de combate de este modelo de sus propios arsenales, lo que sólo es posible si Alemania lo autoriza, por ser el país fabricante.
También la compañía Rheinmetall, que ha estado implicada en la mejora de estos tanques originalmente fabricados por Krauss-Maffei-Wegmann (KMW), ha mostrado su disposición a poner a punto 22 unidades de este modelo, y también 88 del más antiguo Leopard 1, siempre y cuando Berlín lo autorice y se suscriba el contrato correspondiente.
El caso español
Esta misma semana, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha declarado que “no está sobre la mesa” facilitar carros de combate Leopard españoles al Gobierno de Kiev, aunque no cerró la puerta a que la operación pudiera estudiarse más adelante.
España ya activó a mediados de 2022 el envío de estos vehículos, sin embargo, al final no salió adelante. El Ministerio de Defensa que dirige Margaritas Robles inició en mayo del año pasado los trámites para la entrega a Ucrania de un lote pequeño de una decena de carros Leopard 2A4 fuera de servicio, almacenados en la base de Casetas, cercana a Zaragoza. Sin embargo, dos meses después, en agosto, la propia ministra descartó el envío de estos blindados por encontrarse, según sus palabras, “en una situación lamentable”. Desde entonces, Robles ha insistido en que el tema de los carros no es una de las posibilidades en las que trabaja España para ayudar a Ucrania.