La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México concretó la compra de la marca de la desaparecida aerolínea Mexicana de Aviación por 42,7 millones de dólares, un valor superior a los 37,8 millones previstos originalmente por la administración de Andrés Manuel López Obrador, según la tasación realizada por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin).
El acuerdo de compra incluye las marcas que conformaban Mexicana de Aviación, su centro de adiestramiento e inmuebles que son parte de los activos remanentes de la compañía.
Alrededor de 8.000 empleados de la antigua Mexicana esperan el levantamiento del concurso de acreedores para poder disponer de los fondos que se obtengan de la venta de activos de la compañía. Sin embargo, según los cálculos de los sindicatos el monto acordado cubriría apenas un 10% de lo adeudado.
Centro de Adiestramiento
El Centro de Adiestramiento Técnico (CAT) de Mexicana representa un cuarto del valor del acuerdo, y se destaca por los simuladores de vuelo con los que cuenta, así como los recursos de enseñanza para tripulaciones y personal auxiliar.
Sin embargo, en el acuerdo firmado no se incluye el centro de Mantenimiento, Reparación y Overhaul (MRO) de Mexicana.
En noviembre pasado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que esta nueva línea aérea (a cargo de la Sedena) contaría con el avión presidencialen su flota, un Boeing 787-8 Dreamliner, aparte de otros modelos de aeronaves, las cuales serían adquiridas en carácter de leasing o alquiler, para totalizar una flota de al menos 10 aviones.