El presidente de la República de Chile, Gabriel Boric, acompañado por la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, y la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández, inspeccionaron la destrucción de 17.590 armas de fuego incautadas en procedimientos policiales o entregadas por los ciudadanos de manera voluntaria.
Al evento del 27 de diciembre también asistieron el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara; el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve; el subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein; el director general de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), general de brigada de Ejército Patricio Carrillo; y el general de Carabineros de la Dirección Nacional de Orden y Seguridad, Enrique Monrás.
Las armas se funden a cerca de 1.600° grados Celsius. Foto: Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
El mandatario supervisó el proceso en el contexto del avance del Plan Menos Armas, Más Seguridad, con el cual el Gobierno busca reducir el número de armas de fuego en circulación y disminuir los índices de violencia. El presidente detalló que este año fueron 17.590 las armas destruidas, lo que representa un incremento del 28% en comparación con 2021. Esto significa unas 3.900 armas más que el año pasado, subrayó.
En la ocasión, Boric destacó el trabajo de la DGMN, de Carabineros, del Ejército, de la Policía de Investigaciones y de la Armada, por una “labor conjunta que es de la más alta relevancia para el país y que creo que también se debe a la convicción que hemos puesto en el combate y persecución de la delincuencia. Esto es un tremendo logro”.
Acerca de lo anterior también agradeció la entrega voluntaria de armas por parte de la población: “Quiero agradecer a todas aquellas personas que, de manera voluntaria y responsable, entregaron sus armas, porque es algo tremendamente importante, e insto a la ciudadanía a hacer entrega de las armas que tengan en su propiedad. Esto es un ejemplo de responsabilidad cívica que le hacen bien a nuestra sociedad”.
La destrucción de armas se realizó en Aceros AZA, siderúrgica que facilita sus instalaciones para destruir, en forma segura y efectiva estas armas que sirven de materia prima para elaborar uno de los aceros con la huella de carbono más baja de la industria a nivel mundial. Las armas serán transformadas en acero verde, que a diferencia del que se elabora a partir de la extracción del mineral y no del reciclaje de material ferroso, evita la emisión de 17 toneladas de CO2 equivalente, ahorra 20 m3 de agua y 52 MW/h de energía . Todas las armas fueron previamente inutilizadas, almacenadas y custodiadas tanto en el depósito central de Carabineros, como en el Regimiento N° 2 Arsenales de Guerra del Ejército, para finalmente ser fundidas en los hornos de AZA.