El Ejército de Tierra español pondrá en marcha un contrato valorado en 20 millones de euros para la adquisición de proyectiles de artillería Excalibur de la empresa estadounidense Raytheon. Este tipo de munición será utilizada por el obús 155/52 en servicio en las unidades de Artillería de Campaña.
El contrato ha sido aprobado por el Gobierno en el Consejo de Ministros. La previsión es adquirir 153 unidades de este proyectil que, destaca Defensa, permite "obtener la necesaria precisión en los fuegos de artillería".
El Ejército de Tierra informó en 2019 de sus planes para la adquisición de este tipo de munición. A mediados de 2021, Raytheon recibió el visto de bueno del Departamento de Defensa de Estados Unidos para la venta de un lote de munición de 155 mm Excalibur a España por un importe inferior al aprobado por el Gobierno, 7,5 millones de euros.
Excalibur es un proyectil de 155 mm guiado por GPS con alcance extendido de entre 40 y 55 kilómetros y un círculo de error probable de unos cinco metros, producido por Raytheon y BAE Systems Bofors. Cada proyectil está dotado de una espoleta multifunción, que posibilita su programación a tiempos, proximidad o con retardo. El rango extendido de esta munición se obtiene mediante el uso de aletas deslizantes plegables que permiten que el proyectil se deslice desde la parte superior de un arco balístico hacia el objetivo.
Su sistema de guiado, explica el Ejército, permite incluso que "el proyectil describa una trayectoria hacia atrás para hacer blanco sobre un objetivo que se encuentra oculto tras un montículo. El proyectil, en este caso, describe una parábola ascendente para salvar el obstáculo y, en el descenso, retrocede para atacar el blanco (ángulo de tiro modulable)".
La munición deberá ir acompañada de los sistemas de adquisición de objetivos que proporcionen la precisión necesaria para el empleo de estas municiones guiadas. También está previsto un estudio sobre la viabilidad del lanzamiento de proyectiles Excalibur con la versión del obús M-109 en servicio en el Ejército.
El margen de error es mínimo, entre dos y tres metros, lo que reduce también los márgenes de seguridad del personal propio que se encuentra próximo a la zona del objetivo y reduce al máximo el potencial de daño colateral. Su precisión es independiente del sistema de armas y de las condiciones meteorológicas, y su carga logística reducida. El Ejército resalta que "Excalibur es tan preciso que está pensado para atacar objetivos especialmente valiosos que se encuentren en un núcleo de población denso, donde es necesaria una actuación casi quirúrgica".