El avión de entrenamiento avanzado coreano T-50, y sus derivados, viven un momento dulce en el mercado internacional. Al reciente encargo de 48 unidades de ataque ligero FA-50 por parte de Polonia y al, aún más reciente, anuncio de Airbus postulándose para comercializar el modelo en Europa le sigue ahora un nuevo paso de calado en Egipto. La compañía estatal de ese país AOI (Arab Organization for Industrialization) ha suscrito un acuerdo de colaboración con la responsable de los aparatos, KAI (Korea Aerospace Industries), para fabricar T-50/FA-50 en suelo egipcio, de modo que puedan equipar directamente a la Fuerza Aérea Egipcia (EAF) y exportarse a más países africanos y árabes.
El convenio, con el que se trata de facilitar la obtención de un contrato de venta con Egipto, contempla la construcción de los aparatos en instalaciones de AOI. Por parte egipcia, con esta alianza trata de contar con una localización tecnológica al tiempo que se incrementa la proporción de componentes locales el valor agregado en varias de sus industrias de defensa, informa el portal Overt Defense.
La EAF busca actualmente un avión de combate ligero y entrenador en un proceso al que optan, además de KAI con sus variantes FA-50/T-50, la compañía india Hindustan Aeronautics Limited (HAL), con el modelo Tejas. Según las informaciones aparecidas en distintos medios de los países ofertantes, la cantidad de unidades que Egipto prevé adquirir del modelo ganador oscila entre 70 y 100 aparatos.
Corea del Sur está tratando de repetir con sus T-50 el éxito que ya ha alcanzado en Egipto con sus obuses autopropulsados K9, que se van a producir en el país en virtud de un acuerdo valorado en 1.700 millones de dólares.
El T-50 es un desarrollo iniciado en 2001 y realizado durante ocho años con asistencia técnica de la compañía estadounidense Lockheed Martin, por un coste de dos billones de won (cerca de 1.540 millones de dólares al cambio actual).
Corea está protagonizando un acentuado ascenso de su industria militar, que lleva camino de colocarse en el cuarto puesto de ventas internacionales, tras Estados Unidos, Rusia y Francia, según anunció el mes pasado su presidente, Yoon Suk-yeol.