El general de división José Luis Murga lleva cuatro años al frente de la subdirección general de Planificación, Tecnología e Innovación (Platin) de la DGAM. En este órgano, responsable de las actividades de I+D+i en Defensa, es una especie de gran laboratorio que investiga y pone a prueba las tecnologías militares que marcarán la diferencia en los próximos años.
La subdirección que dirige gestiona un centenar de programas y lanza cada año de media una veintena dirigidos a mejorar las capacidades de las Fuerzas Armadas. Algunos proyectos están relacionados con grandes programas como la fragata F-110 o el Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS). Murga conoce bien este último; le ha tocado estar en muchas reuniones en la primera fase del proyecto centrada precisamente en la I+D+I. “Podría desbloquearse de aquí a final de año”, señala. Si es así, añade, la firma de los grandes contratos de los demostradores se produciría “a más tardar” a principios del próximo año. El general desgrana además otros proyectos en marcha y las claves de la estrategia de I+D+i de Defensa en una extensa entrevista a Infodefensa.com.
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¿Por qué es importante la inversión en I+D+i en defensa?
La I+D+i de la defensa es una de las responsabilidades de la Secretaría de Estado de Defensa. Trata de responder a dos objetivos, por un lado, satisfacer las necesidades tecnológicas de las Fuerzas Armadas y, por otro, potenciar la base tecnológica e industrial de la defensa. Es decir, se busca que esos desarrollos tecnológicos se hagan en España para intentar obtener la soberanía estratégica. La I+D+i además crea riqueza y empleo.
¿Qué actuaciones lleva a cabo el Ministerio de Defensa en este ámbito?
El proceso está bien estructurado. Primero hay una Estrategia de Tecnología en Innovación de la Defensa, la última es de 2020, que articula las actuaciones. Hay unas actuaciones internas del Ministerio aprovechando los recursos financieros que nos dan los presupuestos, el programa 464A, con el que se dotan una parte de los programas que llevamos a cabo. También dentro del entorno de cooperación nacional nuestra I+D+i está integrada con la I+D+i del Estado, alineada con la Estrategia Española de Tecnología e Innovación. Trabajamos con el Ministerio de Ciencia con el que tenemos un protocolo de actuación y, por ejemplo, con el CDTI hacemos programas colaborativos. Y, además, y como tercer eje, están los programas internacionales, hacemos proyectos de I+D+i con la Agencia Europea de Defensa y acaban de lanzarse los fondos europeos de defensa donde nuestra industria está haciendo una labor extraordinaria y está posicionándose con proyectos ganadores en consorcios internacionales.
¿Qué está por venir?
Nos vienen por delante nuevas iniciativas a nivel OTAN y de la Unión Europea dedicadas todas a la innovación y el desarrollo.
Habla de programas, ¿podría destacar algunos en los que se está haciendo un esfuerzo importante?
Me gustaría enumerar unos cuantos. Una de las herramientas del Ministerio de Defensa para alcanzar los objetivos tecnológicos es el programa Coincidente. Hay proyectos interesantes como Arco dedicado a la aplicación robótica en convoyes operativos. Se trata de vehículos autónomos que puedan ser guiados de un punto inicial a un punto final tripulados de forma remota con un vehículo líder y una serie de plataformas autónomas. El programa ha madurado y ahora estamos haciendo otros más complejos. También está Manpredic para el mantenimiento con técnicas de inteligencia artificial para prevenir averías en los vehículos que, a su vez, está relacionado con otros que hemos hecho con buques de la Armada, Soprene o Apolo. En el ámbito ciber estamos haciendo una herramienta para un diseño de lo que sería el mando y control de ciberdefensa y también análisis de protección de datos para misiones marítimas.
¿Qué otros programas destacaría?
Relacionado con las propias necesidades de las Fuerzas Armadas, está el gran programa para el desarrollo de un radar 3D móvil y desplegable o el Talos, un sistema de mando y control para operaciones de fuego de artillería de campaña que ha experimentado significativas modernizaciones con la integración del interfaz ASCA y estamos integrando ahora los fuegos de artillería de costa. En submarinos tenemos dos programas muy interesantes: Valsub, para válvulas de casco, y Medusa, para hacer el prototipo de una pila de combustible de 5 kw para integrar en el submarino.
También apoyan a grandes programas como, por ejemplo, la fragata F-110...
La Armada antes del lanzamiento de la construcción de las F-110 propuso al Ministerio de Defensa una serie de programas para desarrollar las tecnologías de los sensores del sistema de combate en España. Se crearon nueve programas tecnológicos para las antenas, módulos de transmisión y recepción, componentes de sistemas complejos como radares en banda S o X, radares de contramedidas o antenas para los IFF Modo 5. Todos estos sistemas se integrarán en el último de los programas tecnológicos que es la construcción de un mástil que replica el mástil de las fragatas F-110 y que se instalará en la base naval de Rota para probar todas las tecnologías.
Si hablamos de I+D+i, además hay que mencionar el FCAS
En los últimos años hemos estado negociando con nuestros socios alemanes y franceses. En el Next Generation Weapon Systems (NGWS), dentro del entorno FCAS, se van a desarrollar una serie de programas tecnológicos desde este año próximo hasta 2030 en siete pilares por valor de casi 2.500 millones de euros. El esfuerzo en tecnología del ministerio es muy significativo. Todos los nuevos programas de armamento y material salen de un proceso de ingeniería, primero, y de investigación y desarrollo, después, hasta que al final obtenemos un producto.
¿Cómo marcha el programa FCAS?
Aunque el programa ya está en manos del subdirector de Programas, por lo que veo en las reuniones y conversaciones podría desbloquearse de aquí a final de año y hay voluntad por parte de nuestro director general (Digam) y las direcciones de armamento de los tres países para que pueda adjudicarse el contrato a principios de año a más tardar lo que implicaría que la industria empiece a trabajar en las áreas que tiene asignadas.
España acaba de firmar unos contratos tecnológicos con las empresas nacionales del programa...
Efectivamente, nosotros con nuestros socios habíamos firmado unos acuerdos de implementación iniciales, los estudios iniciales de diseño y definición de las arquitecturas. Ahora, el Ministerio de Defensa ha aprovechado el impasse de un año y ha lanzado unos programas para continuar y capacitar a nuestra industria en estos estudios iniciales y lanzarse a la fase de desarrollos tecnológicos, el gran contrato que está por venir y que esperamos que sea a principios del próximo año.