La Guardia Civil reforzará los medios de los que disponen los agentes de la Comandancia de Melilla para repeler los asaltos masivos de inmigrantes al perímetro fronterizo que separa la ciudad autónoma de territorio marroquí.
El Instituto Armado acaba de anunciar la compra de un lote de 300 cascos antidisturbios y otras 300 máscaras anti gas por un importe de casi medio millón de euros para las unidades que prestan servicio en la valla de Melilla.
Además de la adquisición de material, la Guardia Civil tiene en marcha un proyecto, recién adjudicado a la empresa Thales, para mejorar la detección, control y seguimiento de los intentos de entrada ilegal en España por parte de los inmigrantes que se concentran en el lado marroquí.
La compañía implantará un nuevo sistema de vigilancia terrestre y marítimo en el perímetro fronterizo de Melilla compuesto por cinco estaciones fijas de vigilancia (EFV, por sus siglas en inglés) con cámaras de última generación y sensores en diferentes puntos de la ciudad y todos los elementos de apoyo.
El Instituto Armado señala que la adquisición de este sistema integral de vigilancia es necesaria para detectar “las bolsas de inmigrantes” que se concentran en la frontera de Melilla con Marruecos, en territorio marroquí, y “que intentan entrar de algún modo ilícito en territorio español, bien a través de los pasos fronterizos, la valla perimetral o por los espigones de la frontera marítima”.
Equipos de videoconferencia
La Guardia Civil también ha adquirido recientemente 120 nuevos equipos de videoconferencia para mantener comunicaciones entre las diferentes unidades con cualquier equipo exterior. El despliegue actual de 502 equipos ha permitido que a nivel de Compañías y Puestos Principales ya se dispongan de equipos de videoconferencias con capacidad de interconectar con cualquier administración.
"Con la distribución de estos 120 equipos nuevos se podrá descender hasta nivel de Puesto de la Guardia Civil y dar inicio al proyecto con el Ministerio de Justicia", explica la propia Guardia Civil en un comunicado.
De esta manera, las dependencias de la Guardia Civil podrán ser certificadas para que las actuaciones que se desarrollen en ellas tengan plena validez jurídica, y así no sería necesario trasladar a los detenidos a dependencias judiciales pudiéndose realizar la comparecencia de manera telemática.