E. Damoni (Media.lab): “La fidelidad entre el simulador y la realidad es central sino termina siendo un videojuego”

Durante la exhibición de simuladores del Ejército Argentino, Infodefensa.com dialogó con Emanuel Damoni, presidente de la empresa Media.lab quien habló sobre la empresa, los diversos proyectos en ejecución y proyecciones.

Damoni definie a su compañía, que lleva más de 10 años desarrollando simuladores de entrenamiento,  como "un espacio multidisciplinario centrado en la investigación y desarrollo de aplicaciones de computación gráfica, realidad virtual e interacción humano-computadora".

La firma está muy ligada a las Fuerzas Armadas, para las que ha diseñado numerosos sistemas -Simcap, Simtap, entre otros-, aunque muchas son tecnologías duales que tienen aplicaciones civiles.

¿Cómo se constituyó Media.lab?

Se constituyó dentro del instituto Pladema de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires, que trabaja con la Facultad de Ciencias Exactas y se vincula con la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cenea) y la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC).

¿En qué proyectos han trabajado?

En estos años se desarrollaron muchos sistemas: de máquinas viales, excavadoras hidráulicas, subtes para la ciudad de Buenos Aires, autoelevadores, de soldadura para escuelas técnicas, de camiones de transporte. Trabajamos también con la industria del petróleo y gas. En el ámbito para la defensa se desarrollaron simuladores: de camiones y de arma larga para ejército, de tiro de arma corta para la policía, de periscopio para la Escuela de Submarinos y Buceo, de maniobras de buque para la Armada. Algo que hay que destacar, en los procesos donde hay una persona que interactúa con un tipo de maquina cada vez es menos novedoso incorporar un simulador para enseña ese proceso.

¿Cómo surge esta idea de elaborar programas de simulación?

Nosotros nos pusimos a estudiar un poco. Los orígenes de la simulación, tiene dos vetas. Una, más del ámbito de la actuación, como del acting; y la otra de la defensa, pero no de los últimos 100 años de ejércitos modernos, sino de hace 800 años con la idea de simular escenarios. Como algunos antecedentes tenemos por ejemplo que en la Primera Guerra Mundial se utilizaba una suerte de toro mecánico como simulador de vuelo. Con el paso del tiempo la cuestión se fue haciendo más sofisticada y mas rigurosa en cuento a la representación de la realidad.

¿Qué ventajas trae la incorporación de simuladores?

Hay que entender que cuando alguien está aprendiendo, por definición, no sabe; y cuando hay una interacción con una máquina hay un proceso de exposición al riesgo, a salir herido, a lastimar a un tercero, a romper la máquina, y el simulador elimina todo eso. Un simulador de entrenamiento permite ser sistemática en un determinado ejercicio, repetirlo tantas veces como el instructor considere necesario, no importan las condiciones meteorológicas o la hora del día, estas también se pueden simular, el instructor puede estar más cerca del estudiante, así como la utilización de la maquinaria en situaciones que no son factibles con el equipo real: operación con fallas de equipo, operación en situaciones de presión, etc. Por otro lado, hay tendencias tecnológicas más actuales como digitalizar un proceso de capacitación, tener un legajo digital, tener la trazabilidad para ver la evolución del alumno. Con el simulador se pueden obtener un montón de métricas, parámetros que podés reflejar en el sistema de los cuales podés obtener una devolución de cómo le fue en cada una de ellas. Eso permite ser más fino en la enseñanza y reduce los costos. Algo que hay que dejar en claro es que un simulador nunca va a sustituir el aprendizaje con un equipo real, es complementario. La ventaja es que se puede llegar al uso del equipo real con una cantidad de horas de preparación que no es solo teoría.

¿Cuáles son las principales dificultades a la hora de realizar una simulación?

Para todo proyecto es importante reconocer la normativa, ver los manuales de los equipos, como funcionan. Nosotros desarrollamos simuladores en general, no somos ni instructores, ni especialistas en tal o cual máquina. Lo que es fundamental es que tengas un nexo con el usuario experto que da la capacitación. Algo central es la fidelidad entre el simulador con la realidad. Se tiene que ver igual, se tiene que comportar igual, la geometría tiene que ser la misma que la de la realidad, y el comportamiento físico del objeto tiene que ser el mismo. La simulación de un camión de carga que va lleno debe tener la misma inercia que la de un camión real, se tiene que sentir. Que se vea y se comporte igual que en la realidad es central en cualquier simulador, sino termina siendo un videojuego, un chiche tecnológico pero que no te va a enseñar lo que tenés que hacer.

¿Qué presentaron en esta muestra?

En esta muestra estamos presentando el Simulador de Manejo de Autoelevadores, que fue un proyecto de investigación y desarrollo propio que encaramos desde Media.lab. Teniendo en cuenta que es una maquina simple que utilizan prácticamente todos los sectores. Con este proyecto nos asociamos con el sindicato de carga y descarga. El mismo es una réplica del aparato real que lo hacen compatible con las normativas del Ministerio de Trabajo y Superintendencia de Riesgos de Trabajo.

¿Qué realizan con el Ejército?

Con ejército hacemos lo mismo con el simulador de fusil FAL, el Simtap (Simulador de Tiro de Armas Portátiles). Ellos son los que tienen el MOTE (Método Optimizado de Tiro Escuela) y son los que además tiene los instructores y los alumnos. Sobre sus requerimientos: de disparar a distintas distancias, de manera fija, cuerpo a tierra, dinámico, en caminata, con la respiración alterada lo replicamos a un sistema de simulación. El desafío acá era adaptar el arma real de forma inalámbrica, simular el retroceso del arma cuando se efectúa el disparo y colocar un laser que produzca el pulso del disparo virtual. Esto permite al alumno venir con su arma, colocarle los kits que la adaptan y entrenar con su propia arma en el simulador, por cuestiones de familiaridad. Otro desafío fue hacer el desarrollo de la visualización y representación de blancos.

¿Y el Simcap?

Lo mismo ocurrió con el Simcap (Simulador de Manejo de Camiones Pesados). Cuando nos plantearon la necesidad de capacitar a los conductores de camiones de carga con los que hacen la logística. Son camiones de determinadas características, con una capacidad definida, eso lo llevamos en un sistema de simulación que refleja rutas, condiciones climáticas, cargas, etc. Se empezó a desarrollar a fines de 2021 y lo vamos a entregar ahora en diciembre. Va a ser instalado en la Escuela de Suboficiales del Ejército Sargento Cabral en Campo de Mayo. Esta es la primera unidad, se espera que el proyecto escale, que tenga más unidades, configuraciones de camiones, etc.

¿Con respecto al Setvi?

El Setvi (Sistema de Entrenamiento de Tiro Virtual) lo venimos desarrollando hace más tiempo. Ya lo utiliza la policía de Tandil, en la provincia de Buenos Aires, la policía de Tierra del Fuego. Sobre este antecedente es que el Ejército nos convocó para desarrollar el simulador del FAL.

¿Están trabajando en otros proyectos?

El ejército nos llevó el simulador de tanques que ellos hicieron, que es una versión muy vieja, si bien todavía no empezamos a trabajar en un simulador de este tipo, estamos en la etapa previa. Con la Armada estamos haciendo un simulador de cinemática de submarinos que va a ir a la Escuela de Submarinistas en Mar del Plata. Y con el Simtap continuamos en la segunda etapa que es culminar el prototipo de kit, que pase de prototipo a producto, y poder fabricarlo en serie. Y en cuanto al software de visualización llevarlo a una línea de tiro a dos líneas para una cantidad de ejercicios que le permitan entrenar a más personas en simultaneo.