El embajador chileno en Argentina visita Tierra del Fuego y la Base Naval Ushuaia

El embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera Gallo, realizó una visita a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, y recorrió en las instalaciones de la Base Naval Ushuaia. 

La visita se produjo en el marco del 70° aniversario del Consulado de Chile en la ciudad de Ushuaia y se centró en el programa de actividades previstas para conmemorar el 40° aniversario del Tratado de Paz y Amistad firmado entre Argentina y Chile en 1984, que se celebrará el 29 de noviembre de 2024.

Durante su recorrido, el embajador Viera Gallo fue recibido por el comandante del Área Naval Austral (ANAU), comodoro de Marina José Alberto Martí Garro. En la ocasión, el comandante presentó a las autoridades chilenas la jurisdicción, misión y actividades principales de la ANAU. 

Esta área naval es responsable de las tareas relacionadas con la búsqueda y rescate de naves en emergencia en alta mar, el control del mar y sus recursos, y el tráfico marítimo en el Canal de Beagle.

Acompañaron al embajador, la consejera María Francisca Montealegre Novoa, el cónsul de la República de Chile en Ushuaia, Rodrigo Toledo Bastidas, y el agregado Naval de Chile en Argentina, capitán de Navío Félix Miranda Zelada. 

Tratado de Paz y Amistad firmado de 1984

El Tratado de Paz y Amistad de 1984 entre Argentina y Chile representa la solución completa y definitiva de las cuestiones de fijación del límite entre ambos países desde el Canal Beagle hasta el Cabo de Hornos. Este acuerdo surge como resolución del Conflicto del Beagle, que llevó a ambos países al borde de la guerra en diciembre de 1978. Ante la gravedad de la situación, ambos gobiernos solicitaron a la Santa Sede que actuara como mediador en el diferendo suscitado en la zona austral, logrando finalmente una salida pacífica y negociada al conflicto.

El tratado incluye la delimitación marítima y procedimientos para la solución de controversias, estipulando además derechos de navegación y precisando los límites en el Estrecho de Magallanes. Se determina que el mar al occidente es chileno y al oriente es argentino. Ambos países reconocen mutuamente las ya establecidas Líneas de Bases Rectas, las cuales delimitan con precisión lo que cada nación considera la orilla de las islas y determinan las aguas jurisdiccionales. Este acuerdo ha sido fundamental para la estabilidad y cooperación en la región, reforzando los lazos diplomáticos y la convivencia pacífica entre ambas naciones.