La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ha esquivado este jueves las preguntas sobre la posible compra de aviones de combate F-35 durante su intervención en la Comisión de Defensa del Congreso.
En el turno de preguntas, partidos como el PP o Vox le han preguntado directamente por los planes para la llegada del caza estadounidense. La adquisición de este avión vuelve a sobrevolar después de aprobarse el lanzamiento –a partir del próximo año- de un programa conjunto para reemplazar a los AV-8B Harrier de la Armada, que operan desde el LHD Juan Carlos I, y los F-18 (EF-18 Hornet) del Ejército del Aire y del Espacio.
El único reemplazo que existe actualmente para los primeros es el F-35B (la versión de despegue y aterrizaje vertical) lo que ha disparado todos los rumores. Sin embargo, en la réplica la secretaria de Estado de Defensa ni siquiera ha hecho mención al avión de Lockheed Martin. Tan solo ha asegurado que las Fuerzas Armadas “elegirán el mejor sustituto, no les quepa la menor duda” para los F-18 y los Harrier.
Valcarce, eso sí, detalló que entre los nuevos programas existen dos, con el nombre de Avión sustituto del C15M (F18) y el ya mencionado Avión sustituto del AV-8B y C15M segunda fase, dotados el próximo año con 130 y 90 millones, respectivamente. El primero, continuó, tiene un presupuesto total de 4.500 millones de euros entre 2023 y 2028 y el segundo de 6.250 millones para el mismo periodo. En total, unos 10.750 millones para aviones de combate.
Estos programas, remarcó, “no sólo están en el planeamiento de la defensa, sino que están entre los trece programas nuevos”. “Pero hay que dejar trabajar a las Fuerzas Armadas y dejar que elijan el mejor. Está en el planeamiento de la defensa y está también presupuestado y se hará”, insistió Valcarce.
De esta forma, la secretaria de Estado de Defensa ha evitado confirmar si España apuesta por el F-35, algo que numerosos expertos ya dan prácticamente por hecho al separar en dos programas la sustitución del EF-18 Hornet operativo en las bases de Torrejón y Zaragoza e incluir en uno de ellos el reemplazo de los AV-8B Harrier.
Como es de sobra conocido, para la Armada el único sustituto posible hoy en día para los veteranos Harrier, en la recta final de su vida operativa, es la variante B del caza estadounidense F-35, con capacidad de despegue y aterrizaje vertical. A finales del año pasado, la Armada incluso llegó a precisar que necesitaría un lote de 12 F-35B como máximo para sustituir a la flota de igual número de Harrier.
La gran incógnita está en el Ejército del Aire y del Espacio. Entre las opciones que existen en el mercado, además del F35A o incluso el C, se encuentran también una futura evolución del Eurofighter, conocida como LTE, o hasta el Super Hornet.