El mítico avión C-101, conocido como culopollo, ya no efectuará más vuelos de enseñanza en el Ejército del Aire y del Espacio español, sin embargo, continuará en servicio en torno a una década más, según los planes actuales. La aeronave, fabricada por CASA en los años 80 del siglo pasado, seguirá operativa en la Patrulla Águila, dedicada principalmente a las exhibiciones aéreas.
Con la llegada de su sustituto, el PC-21, la Patrulla Águila pasa a ser un escuadrón, el 794 Escuadrón, independiente con sus pilotos asignados. Los pilotos de esta unidad dejarán de efectuar misiones de enseñanza en vuelo, aunque continuarán dando clases teóricas como profesores.
En la actualidad, el Ejército del Aire tiene todavía 37 C-101 operativos en la Academia General del Aire más cinco aviones en el Centro Logístico de Armamento y Experimentación (Claex). En total, 42 aviones.
El plan actual es reducir de forma progresiva la flota de C-101 en servicio en la actualidad, formada por unos 40 aviones, hasta quedarse con 28 aviones, lo que permitirá tener en vuelo unos 10 o 12 aparatos, según explicó el teniente coronel Ildefonso Martínez Pardo, jefe de la Fuerza Aérea de la AGA durante una presentación a los medios en la base de San Javier de los nuevos PC-21, a la que asistió Infodefensa.com.
El nuevo Escuadrón 794 tendrá como rol principal las demostraciones aéreas y como misión secundaria proporcionar el reentrenamiento cuando el Ejército del Aire considere que tiene que darlo a los pilotos y colaborar en las misiones del Mando Aéreo de Combate (Macom) para adiestrar unidades de la Fuerza Aérea y otros ejércitos como la Armada y el Ejército de Tierra en los sistemas de defensa aérea.
“Los aviones que están volando ahora mismo cuando llegue el momento de la inspección se analizará si ese avión conviene hacerle la inspección, ya sea por la duración, el tipo de material requerido o la cantidad de potencial de horas de vuelo que quedan para darlo de baja”, detalló el teniente coronel José Javier García, al frente del Grupo de Material de la Academia. No hay una fecha prevista, por lo tanto, para llegar a los 28 aviones. La previsión actual es quedarse en esa cifra en un plazo de unos tres o cuatro años.
Este mismo mes de septiembre, el PC-21 Pilatus ha cogido el testigo en la enseñanza del C-101, que realizó su último vuelo de instrucción el pasado 29 de julio. El culopollo dejará de formar a los alumnos de la Academia General del Aire tras 42 años y con unas cifras difícilmente superables, más de 285.000 horas de vuelo y 1.800 pilotos formados de la Fuerza Aérea, sobre todo, pero también de la Armada y la Guardia Civil.
NEWSLETTER
ALERTAS
