Varsovia va a incrementar su presupuesto de defensa hasta el 3% del PIB del país el año que viene, casi un punto más del 2,12% que gastó el año pasado, ante el inminente peligro que percibe de Moscú. “Existe un grave riesgo de guerra con Rusia en los próximos tres a diez años”, según ha revelado el viceprimer ministro de Defensa, Marcin Ociepa, en una entrevista al diario local Dziennik Gazeta publicado ayer. Para hacer frente a esta amenaza, Ociepa ha apuntado que van a tener el “mayor ejército de tierra de toda Europa”, tras realizar la mayor inversión en la historia del país.
El ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, ya reveló hace dos semanas los planes para desembolsar en torno a 120.000 millones de euros hasta el año 2035 en la modernización y ampliación de su Ejército. Blaszczak detalló entonces, en otra entrevista en un medio polaco, algunas de las compras más importantes de armamento que su país ha realizado recientemente, “tras muchos años de negligencia e incluso desmantelamiento de unidades”.
Carros de combate, cazas, buques y cañones
El ministro incluyó en su repaso la adquisición de 366 carros de combate Abrams (la firma estadounidense General Dynamics acaba de recibir el encargo de 250), 35 aviones de combate de quinta generación F-35 fabricados por la también estadounidense Lockheed Martin (en 2020 comenzó a tramitarse la venta de 32 unidades), 48 aviones FA-50 y 180 tanques K2 a Corea del Sur (hay suscrito un memorando entre empresas de los dos países que incluye la obtención de hasta 600 tanques por parte de Polonia), casi 650 cañones autopropulsados de fabricación nacional y varios buques cazaminas Kormoran. En este listado de material, recogido por la agencia EFE de la entrevista del ministro, no aparecen otras recientes compras de calado, como los 32 helicópteros AW149 que acaba de encargar por 1.760 millones de euros a la firma italiana Leonardo, a la que recientemente también ha adquirido aviones de entrenamiento M-346, el programa de futuras fragatas Miecznik y el adquisición de baterías de misiles Patriot, entre otros.
Para el titular de Defensa “es necesario acelerar aún más la modernización” que está trayendo la compra de estos sistemas, porque, considera, “es la única respuesta ante bárbaro ataque de Rusia contra Ucrania”, de modo que “nadie se atreverá a tacarnos y podremos defendernos por nosotros mismos”.
Ahora, en palabras del viceministro Ociepa, ante el “grave riesgo” de guerra en los “próximos tres a diez años”, Polonia debe “usar este tiempo para rearmarse tanto como sea posible”. El político ha especificado que, a corto plazo, los planes pasan por alcanzar los 20.500 millones de euros en sus próximos presupuestos militares. El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri) estima que en el último ejercicio (2021) Polonia empleó en su defensa poco más de 13.710 millones de dólares (algo más de 13.860 millones de euros al cambio actual). Se trata del 2,12% de su PIB. Como se ha apuntado, la cantidad propuesta para el año que viene alcanza el 3%.