Rabat ya dispone de los primeros sistemas de artillería autopropulsada Caesar que a principios de 2020 encargó a la firma semipública francés Nexter. La página oficial de las Reales Fuerzas Armadas de Marruecos (FAR) en la red social Facebook ha recogido la primera imagen que ha publicado sobre tres de estos sistemas circulando en las carreteras del país. Se trata de las primeras unidades de las 36 que adquirió del arma que actualmente se encuentra también en el frente de Ucrania frente a Rusia, desde donde las tropas de defensa han llegado a agradecer expresamente el envío de estos sistemas, de los que ha recibido 18, por su buen desempeño.
Los 36 Caesar adquiridos por Marruecos suponen un desembolso estimado en 200 millones de euros, de los que 170 millones se destinan a las armas en sí, y los otros 30 millones tienen como fin la obtención de las correspondientes municiones con la que alimentar el cañón de calibre 155/52 mm del sistema.
La entrada de las FAR en la citada red social, publicada el viernes, concreta que el “Caesar es un obús autopropulsado de 155 mm equipado con una variedad de municiones regulares, de racimo y guiadas capaces de alcanzar varios objetivos con alta precisión con un alcance de cuatro a 42 km. El cañón está montado en la parte trasera de un camión, lo que le da velocidad de movimiento y despliegue, y un bajo peso operativo”.
El cañón, continúa la fuente, se puede preparar para la posición de disparo en menos de un minuto y puede disparar seis proyectiles por minuto. Además destaca que el Caesar también cuenta con un sistema inteligente de control de tiro y avanzados sistemas de navegación que prescinden del uso de aparatos de medición y desnivel topográfico.
El arma va equipada también con un sistema de expansión hidráulica y un sistema de armamento semiautomático para municiones.
Renovación del arsenal militar
Las FAR explican que este acuerdo se enmarca en el esfuerzo de las Fuerzas Armadas Reales por desarrollar la Artillería Real y es un programa integrado para renovar el arsenal militar del país. El cañón Caesar, concluye el texto, “constituirá también un añadido cualitativo al apoyo de fuego de la infantería móvil y de los equipos de intervención rápida por su fácil despliegue y alta maniobrabilidad”.
Este sistema de artillería montado sobre camión comenzó a producirse en 2006, y las primeras unidades fueron entregadas al Ejército francés en abril de 2007 para que pudiera probarlos ampliamente. Finalmente, los primeros Caesar fueron entregados a las fuerzas francesas en julio de 2008.
El arma consiste en un cañón de 3.300 kilogramos montado sobre un chasis de camión 6x6 u 8x8, lo que le proporciona una alta movilidad. Como ha comprobado Infodefensa.com en distintos ensayos en campos de tiro franceses, una vez que ha disparado, el sistema Caesar puede desmovilizarse en menos de dos minutos y estar listo para cambiar su ubicación. No sólo se trata de un arma “extremadamente precisa y altamente móvil para evadir el fuego de respuesta, sino que además cuenta con los costes de ciclo de vida más bajos de cualquier sistema de artillería móvil del mercado”, según su fabricante.