Los aviones caza Northrop F5-E/F Tiger II de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) cumplieron 40 años el pasado 10 de agosto y sigue sin preverse un relevo factible y concreto en el corto o mediano plazo.
En 1980, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México comenzó una etapa de renovación y modernización de su flota.
Como parte de ello, en febrero de 1981, se confirmó la adquisición con Estados Unidos de 12 aviones Northrop F-5, diez monoplazas F-5E, y dos biplazas F-5F, para entrenamiento. Por un valor aproximado de casi 1.500 millones de pesos de hace cuatro décadas. De esa manera, los aviones cazas comenzaron a llegar a México, a partir del 10 de agosto de 1982.
Los primeros dos aviones F-5, procedentes de Glendale, California, aterrizaron esa fecha en la Base Aérea Militar Número 1 de Santa Lucía, Estado de México, tripulados por el coronel Ernesto Arcos Oropeza y el mayor Julio Ponte Romero.
Fueron recibidos por el secretario de la Defensa Nacional de esa época, general Félix Galván López, y el comandante de la FAM, general Héctor Berthier Aguiluz, quienes realizaron el pase de revista al personal que recibió los cursos de adiestramiento, en Estados Unidos, para pilotos, mecánicos, abastecedores, armamento y municiones, equipos electrónicos para la operación y mantenimiento de las nuevas aeronaves.
Para los primeros días de septiembre, ya se había completado una flota de siete aviones (cinco monoplazas y dos biplazas).
El presidente de México para ese entonces, Miguel de la Madrid, visitó Santa Lucía para conocer los F-5, el 14 de septiembre.
Presentación a la nación
Mientras que se presentaron a la nación, durante el desfile conmemorativo de la Independencia de México, el 16 de septiembre de 1982.
Para finales de ese año, ya se había completado la entrega de los 12 aviones F-5, por lo que el 1 de noviembre del mismo año, se creó el Escuadrón Aéreo de Defensa 401 (EAD-401) con la denominación de Tigres, siempre con sede en Santa Lucía, donde se construyó un hangar especial para darles resguardo bajo condiciones adecuadas.
El EAD-401 dependió de manera directa del Estado Mayor de la FAM, pero fue renombrado el 1 de enero de 1998 como Escuadrón Aéreo 401 (E.A. 401) y se integró al ala de combate de la FAM.
“Aves” en peligro de extinción
Hasta la fecha, se han perdido en accidentes dos aeronaves, la primera en 1983 y otra en 1995; una más se supo este año que sería destruida y, aunque no hay confirmación oficial, se supone que solo estarían operativas tres unidades, por lo que debido a los problemas de existencia de repuestos y el alto costo de operación de vuelo, los siete restantes estarían en tierra.
Los F-5 se niegan a morir en el mundo entero, pero es una realidad que tarde o temprano serán “aves” extintas. México ha dicho en el pasado reciente, al menos en la administración presidencial pasada, que no está en sus planes buscar un caza sustituto para los F-5.
Para la actual, del presidente Andrés Manuel López Obrador, mucho menos, pues su tendencia es la política de austeridad y hasta se encuentra vendiendo muchas de las aeronaves, por lo que tampoco se prevé que sustituir los F-5 esté en sus planes, en lo que resta de su sexenio, del cual solo quedan dos años más.