Las Secretarías de Defensa y de Marina (Sedena y Semar, respectivamente) controlarán las 50 aduanas del territorio mexicano.
La Agencia Nacional de Aduanas (ANAM) de México repartió el control de las 50 aduanas del país entre la Sedena y la Armada, permitiéndoles la constitución de fideicomisos públicos para administrar y recibir los recursos por las operaciones de despacho aduanero.
Esto ocurre luego de la reforma aplicada al reglamento interior de la ANAM para crear una Dirección General de Procesamiento Electrónico de Datos Aduaneros, que estará a cargo de la Sedena.
De esta manera, el Ejército coordinará las 21 aduanas fronterizas y las 12 aduanas interiores que operan en México; mientras que la Marina organizará las 17 aduanas marítimas en los puertos mexicanos.
Según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) revelan que las aduanas del país aportan 65% de la recaudación total del Impuesto al Valor Agregado (IVA), y casi 30% de ingresos tributarios. Además, en el reglamento se establece que, para la operación de las aduanas, las autoridades federales podrán auxiliarse de vehículos financieros sin estructura, como los fideicomisos.
La Sedena y la Semar podrán participar como unidades responsables en dichos fideicomisos con el objetivo de realizar los pagos, directamente o a través de terceros, a los servicios u obra pública contratados por dichas dependencias, que guarden relación con las aduanas que coordinan, incluyendo los gastos para su proyección, realización, ejecución, modernización y, en su caso, mantenimiento.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que, al entregar las aduanas del país a los militares, movimiento realizado el pasado martes mediante un decreto, se busca evitar que regrese la corrupción.
"Está más que demostrado que hacían su agosto y dominaba, imperaba la corrupción, no estoy hablando que todos los servidores públicos sean corruptos, hay gente honesta, pero sí hay estas reacciones", dijo.