La Comisión está dispuesta a comprometer 500 millones de euros del presupuesto de la UE a lo largo de dos años para incentivar a los Estados miembros a abordar estas necesidades de forma colaborativa. Este instrumento a corto plazo allanará el camino hacia un marco de la UE para la adquisición conjunta de defensa. Para ello, en el tercer trimestre de 2022, la Comisión propondrá un reglamento del Programa Europeo de Inversiones en Defensa (EDIP).
Establecerá las condiciones para que los Estados miembros formen Consorcios Europeos de Capacidades de Defensa (EDDC). Dentro de un EDCC, los Estados miembros adquirirán conjuntamente, para uso de los Estados miembros participantes, capacidades de defensa desarrolladas en colaboración dentro de la UE y se beneficiarán de una exención del IVA. Además, Europa podrá proporcionar financiación asociada para proyectos de gran interés para la UE.
Europa se ha marcado como estrategia de defensa “ayudar a los Estados miembros a invertir juntos, mejor y de forma europea”. Así se recoge en la comunicación conjunta presentada la semana pasada a partir del análisis de las carencias en materia de inversión en defensa dado a conocer por la Comisión y el Alto Representante de la UE.
La comunicación conjunta, se explica en un comunicado de la Comisión, presenta un nuevo nivel de ambición para construir una Europa más fuerte en materia de defensa. Se centra, en particular, en la adquisición conjunta de equipos militares, en la programación estratégica de la defensa para establecer prioridades más claras y en el apoyo a la base industrial europea, incluido el refuerzo del marco europeo de I+D en materia de defensa y el Fondo Europeo de Defensa (FED). Las iniciativas de la UE para fomentar la cooperación en materia de defensa también contribuyen a reforzar un reparto más justo de la carga transatlántica y una contribución europea más eficaz en el seno de la OTAN.
La nota incide en las “importantes repercusiones en la defensa europea” como consecuencia de “la agresión no provocada de Rusia contra Ucrania”, que directamente, reconoce, “está induciendo a un aumento del gasto militar de los Estados miembros”.
A la vista del análisis de las carencias de inversión realizado por la Agencia Europea de Defensa (EDA), la Comisión y el Alto Representante examinan tres tipos principales de carencias: gastos de defensa, carencias industriales de defensa y carencias de capacidades de defensa.
Sobre los gastos de defensa se apunta su escaso incremento de las últimas décadas (20% entre 1999 y 2021) comparado con Estados Unidos (66%) y, sobre todo, Rusia (292%) y China (592%).
Refuerzo de la defensa aérea
Acerca de las lagunas industriales en materia de defensa, se recoge cómo a pesar de la competitividad general del sector, existen dificultades derivadas de una demanda fragmentada y una industria que sigue estructurada según las fronteras nacionales, especialmente fuera de los sectores de la aeronáutica y los misiles. También existen dependencias para algunos equipos clave de defensa para los que la base industrial y tecnológica de defensa europea no ofrece soluciones autóctonas.
En cuanto a las lagunas de capacidad, se han destacado tres prioridades urgentes: reponer los arsenales, sustituir los sistemas heredados de la era soviética y reforzar los sistemas de defensa aérea y antimisiles. Más allá de estas carencias urgentes de capacidades, la comunicación conjunta propone trabajar en una serie de capacidades estratégicas específicas a medio y largo plazo en los ámbitos de la defensa aérea, terrestre, marítima, espacial y cibernética.