La lista de carros de combate enviados por el Kremlin que ya han causado baja en la invasión de Ucrania, iniciada el 24 de febrero, ha sumado una notable muesca en el haber de su enemigo: un T90M, el blindado de este tipo más avanzado actualmente en servicio del Ejército ruso. El pasado 4 de mayo las tropas ucranianas abatieron una unidad de este carro de combate, según el registro de imágenes de las pérdidas de material que viene recogiendo el portal de los especialistas neerlandeses de Oryxspioenkop, donde ya se contabilizan 637 tanques perdidos por parte de Moscú en el teatro de operaciones.
La importancia de esta unidad del T-90M en un listado tan amplio de material se debe al simbolismo que comporta haber logrado destruir un modelo que la propaganda rusa afirmaba que es “indestructible, imparable y sin rivales en la OTAN”, lo que contrastn con la citada imagen tomada en las proximidades de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, situada al noreste del país.
En esta ocasión, la fotografía del carro ha sido divulgada por el periodista local Andriy Tsaplienko, y en ella aparece el T-90M destruido. Se trata de la variante más avanzada de un modelo, el T-90, que comenzó a fabricarse en 1992, y del que Ucrania ya ha acabado en esta campaña iniciada hace dos meses y medio, con 19 blindados de la variante T-90A, en producción desde 2004. El T-90M, por su parte, comenzó a producirse mucho más recientemente, en 2019, después de su presentación en 2017. El carro lleva en servicio desde hace apenas dos años (2020).
El cañón del T-14 Armata
El T-90 es el primer carro de combate producido en masa en Rusia tras la caída de la Unión Soviética, y no se trata en rigor de un desarrollo completamente nuevo, sino que se considera una evolución a partir de los precedentes T-72, de los que Moscú ya ha perdido en Ucrania al menos 382 unidades, y T-80, que suma 123 caídos desde el inicio de la guerra en sus distintas variantes.
El T-90M está preparado para equipar el mismo cañón 2A82-1M de 125 mm pensado para el T-14 Armata, el diseño más avanzado de carro de combate con el que cuenta en la actualidad Rusia, si bien aún no ha comenzado a producirse en serie.
En el T-90M también destacan su blindaje reactivo y el sistema de control de tiro Kalina con los que va equipado.