Ante recientes notas de prensa, es meritorio que se analice profundamente la situación del buque de mayor desplazamiento con que cuenta la Armada del Uruguay, el proyecto para su reparación y los diferentes obstáculos que debieron sortearse durante la ejecución del referido proyecto. El ROU 4 Artigas es un buque alemán de reaprovisionamiento clase Tipo 701E Luneburg y esta unidad en particular fue construida por el astillero Blohm+Voss con fecha de botadura del 15 de abril de 1966, embanderamiento 9 de julio de 1968 y bautizado como A1413 Freiburg. Esta unidad fue la única de la clase dotada de una plataforma para helicópteros, luego de ser extendida su eslora en Alemania convirtiéndose además en el buque de mayor desplazamiento de la clase. Luego de la extensión de la eslora de casi la totalidad de esta clase de buques, siendo la mayor realizada en la del A1413, se reemplazaron los timones y se agregó una hélice de proa para mejorar la maniobrabilidad de las unidades.
El buque es desafectado de la Armada Alemana en 2003 y adquirido por Uruguay, a un precio de transferencia puramente simbólico, en 2005. La nave se convirtió así en el primer buque de la Armada de Uruguay en contar con una plataforma para helicópteros, la que fue utilizada extensamente por los Bolkow BO-105PAH-1 de la Aviación Naval como así también el único Avibras 355F2 Esquilo con que contó la Aviación Naval. La nave operó sin grandes modificaciones hasta el año 2014, fecha en que entró a dique a realizar trabajos paliativos pues los motores ya estaban llegando al final de su vida útil y estaba operando en forma limitada. Contactos con Brasil en esa época arrojaban un costo de reparación superior a los ocho millones de dólares, lo que no era viable para el país en ese entonces. La unidad continuó operando y cubriendo los viajes a la Antártida en básicamente la misma condición hasta que en 2018, cuando pierde totalmente su capacidad de propulsión, se decide la remotorización completa de la nave.
Los trabajos se realizarían íntegramente en el Servicio de Construcciones y Reparaciones de la Armada con asistencia técnica de un astillero alemán, y deberían completarse en el entorno de los dos años. Las negociaciones para los trabajos se completaron durante el 2018 y la remotorización se comenzó efectivamente a mediados de 2019.
Los obstáculos a salvar
En marzo de 2020 estalla a nivel mundial la pandemia del Covid-19 lo que hace que el planeta se paralice y con esto, la gran mayoría de los proyectos en todos los ámbitos. Pese a esto, aunque a un ritmo más lento, el proceso de remotorización continuó. Adicionalmente, la Armada además había decidido acertadamente aprovechar el proceso de cambio de motores para hacer una revisión general más profunda incluyendo a los ejes como proyecto propio, buscando así de esta manera una reparación integral de la nave que garantizase la extensión al máximo de su vida útil.
Así se comenzó a trabajar en los ejes, unidades que estaban con el buque desde su construcción y que hasta entonces permanecían intocadas. Luego de realizados los trabajos en ellos estos fueron montados nuevamente y probados, momento en que se detectó que las tensiones en los ejes estaban ligeramente por encima de las normas europeas requeridas por la compañía alemana que está realizando la remotorización por lo que, para preservar las garantías ofrecidas, se decidió desmontarlos y corregir esta situación. De esta manera se logra extender la vida útil de todo el sistema al máximo posible, manteniendo todas las garantías y utilizando eficientemente los fondos asignados para la reparación.
Conclusiones
La remotorización del ROU 4 Artigas es la reparación mayor de un buque con más de cinco décadas desde su botadura y casi dos décadas al servicio del país cumpliendo diversas tareas, incluyendo el soporte de las bases antárticas, búsqueda y rescate hasta las 2000 millas, apoyo logístico en Misiones de Paz y participación en diversas maniobras internacionales. Dicha reparación fue comenzada efectivamente en la segunda mitad de 2019 siendo demorada durante la pandemia, pero nunca detenida. Durante el proceso de remotorización se aprovechó para realizar distintas mejoras en equipamiento tecnológico como así de infraestructura del buque. En aras de aprovechar el tiempo que la nave estaría sin navegar la Armada decidió ampliar la reparación a los ejes para así lograr una recuperación completa de la nave.
Actualmente se están realizando trabajos para llevar la conexión de estos a los nuevos motores a la mínima expresión de tolerancia establecido por los estándares internacionales. Este trabajo, de alta precisión, se está realizando con el apoyo técnico del contratista alemán y el Servicio de Construcciones y Reparaciones de la Armada que, si bien cuenta con escasos medios disponibles, se encuentra abocado al ciento por ciento en completar los trabajos necesarios en base a un plan de trabajo que también incluye el mantenimiento del resto de la vetusta flota de la Armada. Esta situación genera que en determinadas oportunidades el dique deba ser utilizado para el mantenimiento de otros buques lo que no implica que se detengan en el Artigas, sino que se continúan mientras está amarrado a muelle.
Este proceso es inherentemente complejo y debe ser completado con los mayores estándares para que sus frutos puedan rendir por el mayor tiempo posible. Pese a las limitaciones presupuestales y técnicas que enfrenta la Armada, sumados a una pandemia que afectó al mundo entero, los trabajos se han encarado de una manera extremadamente profesional y responsable por lo que se espera que pronto la nave vuelva a surcar los mares.