París ha lanzado un plan nacional de desarrollo de la tecnología cuántica en el que prevé una inversión de 1.800 millones de euros hasta el año 2025. La estrategia, con la que Francia quiere convertirse en un jugador más importante en este sector, supone la aplicación de un paradigma de computación distinto al convencional.
Se trata de un ámbito de un crecimiento tan pronunciado que sus solicitudes de patentes se duplicaron entre 2018 y 2020, según recoge la analista de mercados londinense Global Data. La firma británica estima que esta tecnología puede revolucionar áreas de defensa como la inteligencia artificial (IA), dando un importante impulso al desarrollo de vehículos autónomos y mejorando la obtención de blancos en los sistemas de armas de precisión.
Las computadoras cuánticas son máquinas que utilizan las propiedades de la física cuántica para almacenar datos y realizar cálculos. Teóricamente, la computación cuántica puede completar en segundos tareas que a las computadoras clásicas les llevaría un tiempo inasumible, por lo que se abre la puerta a resolver problemas que hasta ahora eran considerados intratables.
El informe Tecnologías Cuánticas en Defensa, publicado por Global Data el pasado junio, recoge la preocupación de los países por no quedarse atrás en la carrera por esta tecnología, debido a su potencial para revolucionar las comunicaciones. Esta es un área clave para el sector militar, que puede emplear la distribución de claves cuánticas (concepto conocido por las siglas en inglés QKD), capaces de impedir al completo el acceso a comunicaciones seguras.
“Los países están presionando para desarrollar una base industrial y de habilidades que permitirá que se utilicen tecnologías cuánticas”, apunta el analista William Davies, que enmarca la situación advirtiendo que en la actualidad hay un número de profesionales dedicado a esta tecnología “extremadamente pequeño”. De este modo, “con solo un número limitado de personas con la capacidad de diseñar y construir computadoras cuánticas”, se alienta ese interés de los países por hacerse con una buena cuota del sector.
En el caso de Francia, parte del gasto comprometido se empleará inicialmente para crear una plataforma que permitirá a las computadoras tradicionales acceder a la potencia del procesamiento cuántico. Las computadoras cuánticas son costosas y extremadamente complejas de construir, por lo que una plataforma remota es fundamental para proporcionar a la industria de la defensa acceso a herramientas cuánticas, advierte la compañía analista.
EEEUU, Reino Unido y China
Davies añade que esta tecnología “es una parte importante inversión para el futuro de la industria de defensa francesa, y es un buen movimiento para que el país se mantenga al día con sus pares”. Otros aliados, “como EEUU y Reino Unido también están invirtiendo, así como adversarios como China, en gran medida para beneficiar sus propios intereses de defensa”
Por otra parte, la compañía europea de ordenadores cuánticos IQM va a abrir este año una oficina en París como respuesta directa al aumento de la inversión en el sector cuántico de Francia. Con esta inversión comercial, apunta el experto, Francia podrá contar con “más oportunidades para ampliar su base cuántica nacional y aumentar la cantidad de personal capacitado en el sector”.