El Ejército de Tierra español trabaja para recibir en 2023 los primeros proyectiles Excalibur, una munición que pondrá lanzarse desde el obús 155/52 en servicio en las unidades de Artillería de Campaña.
A mediados del año pasado, Raytheon -fabricante de esta munición- recibió el visto de bueno del Departamento de Defensa de Estados Unidos para la venta de un lote de munición de 155 mm Excalibur al Ejército de Tierra español por un importe de 7,5 millones de euros.
Tierra anunció en 2019 que prevé una compra inicial de en torno a un centenar de proyectiles de este tipo a lo largo de tres años. Excalibur es un proyectil de 155 mm guiado por GPS con alcance extendido de entre 40 y 55 kilómetros y un círculo de error probable de unos cinco metros, producido por Raytheon y BAE Systems Bofors. Cada proyectil estará dotado de una espoleta multifunción, que posibilita su programación a tiempos, proximidad o con retardo.
“La munición debería acompañada de los sistemas de adquisición de objetivos que proporcionen la precisión necesaria para el empleo de estas municiones guiadas”, subrayó el coronel Alejandro Serrano, director de la Academia de Artillería, en su discurso sobre el estado del arma el pasado mes de diciembre
Pendiente el estudio para el M-109
Mientras, sigue pendiente el estudio final sobre la viabilidad del lanzamiento de proyectiles Excalibur con la actual versión del obús M-109. El rango extendido de esta munición se obtiene mediante el uso de aletas deslizantes plegables que permiten que el proyectil se deslice desde la parte superior de un arco balístico hacia el objetivo. Su sistema de guiado, explica el Ejército, permite incluso que "el proyectil describa una trayectoria hacia atrás para hacer blanco sobre un objetivo que se encuentra oculto tras un montículo. El proyectil, en este caso, describe una parábola ascendente para salvar el obstáculo y, en el descenso, retrocede para atacar el blanco (ángulo de tiro modulable)".
El margen de error es mínimo, entre dos y tres metros, lo que permite reducir también los márgenes de seguridad del personal propio que se encuentra próximo a la zona del objetivo y reduce al máximo el potencial de daño colateral.
Su precisión es independiente del sistema de armas y de las condiciones meteorológicas, y su carga logística reducida. El Ejército resalta que "Excalibur es tan preciso que está pensado para atacar objetivos especialmente valiosos que se encuentren en un núcleo de población denso, donde es necesaria una actuación casi quirúrgica".
Lanzacohetes y modernización del sistema Hércules
Serrano recordó además que una de las necesidades del Mando de Artillería de Campaña es “contar con sistemas de lanzacohetes con rangos de alcance acordes con las dimensiones de las zonas de acción previstas para los escalones tácticos terrestres en dicho horizonte 2035”. A este respecto, la empresa española Expal presentó el año pasado a la DGAM un informe en el que analiza las características y puntos fuertes de varios sistemas existentes en el mercado y trabaja en un plan industrial para la futura fabricación nacional. El programa lleva ya tiempo pendiente de financiación.
Por otra parte, en el ámbito de costa, la Jefatura de Adiestramiento y Doctrina, con la colaboración del Regimiento de Artillería de Costa 4 ha completado la fase conceptual para la obtención de un nuevo sistema de mando y control de Artillería de Costa (SC2 ACTA), cuyo documento de Requisitos de Estado Mayor ya ha sido aprobado por el JEME.
El Ejército considera urgente la modernización del sistema Hércules para que transmita de manera automática los datos de los distintos objetivos a la dirección de tiro 9KA, así como para que integre imágenes de los puestos de observación.
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