​La cumbre de la OTAN en Madrid marca la agenda de Defensa este año

El Ministerio de Defensa arranca este 2022 metido de lleno ya en los preparativos de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN que tendrá lugar en Madrid entre el 29 y el 30 de junio. El año que acaba de comenzar también incluye varios hitos destacados en el proceso de modernización de las Fuerzas Armadas: el Ejército de Tierra recibirá los primeros helicópteros Chinook F, Navantia iniciará la fabricación de las fragatas F-110 y los primeros VCR 8x8 Dragón saldrán de la fábrica. El departamento que dirige Margarita Robles tiene sobre la mesa además varios programas que deben salir adelante más pronto que tarde como los aviones C295 de patrulla marítima, los helicópteros Romeo o el Euromale.

La reunión de líderes de la Alianza Atlántica coincidirá con el 40 aniversario de la adhesión de España a la OTAN y se producirá un cuarto de siglo después de la última reunión de los principales mandatarios aliados en suelo español en 1997. La cita será decisiva para el futuro de una Alianza cada vez más presionada por el este por Rusia y que ya considera la influencia de China un desafío para la seguridad euroatlántica. En Madrid, se aprobará previsiblemente el nuevo concepto estratégico de la organización para la próxima década.

La implicación de España en las misiones de la OTAN está fuera de toda duda. Las Fuerzas Armadas están presentes en media docena de operaciones aliadas: Presencia Reforzada Avanzada en Letonia; las policías aéreas del Báltico y Rumanía, y las agrupaciones navales permanentes, a lo que hay que sumar los despliegues en Turquía e Irak. El ministerio además estudia desplegar este año por primera vez cazas en Bulgaria, donde, al igual que en Rumania y las repúblicas bálticas, los países de la OTAN tienen destacamentos temporales de aviones de combate para reforzar la vigilancia del flanco este.

Sin embargo, la inversión en Defensa sigue siendo la asignatura pendiente. España continúa lejos de ese famoso 2% de PIB acordado por los países miembros. Según las estimaciones de la propia Alianza, nuestro país cerró el 2021 con una inversión de en torno al 1% del PIB en Defensa, situándose en el penúltimo lugar, solo por delante de Luxemburgo. 

El Ejército de Tierra también será protagonista este año en la estructura militar de la OTAN. El Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (Cgtad), situado en Bétera (Valencia), actúa desde el 1 de enero como cuartel general de cuerpo de ejército para operaciones de alta intensidad de la Alianza (Warfighting Corps). Al frente está el teniente general Fernando García-Vaquero.

Nuevos materiales y programas pendientes

Las Fuerzas Armadas continuarán en 2022 con el proceso de modernización de sus capacidades. El hito quizás más destacado en este apartado es la entrada en servicio en el primer trimestre de este año de los nuevos helicópteros de transporte pesados Chinook F. El programa contempla la modernización en las instalaciones de Boeing de la flota de 17 helicópteros de este modelo en servicio en las Fuerzas Aeromóviles del Ejército (Famet) para extender su vida hasta mediados de siglo.

En marzo, Navantia iniciará en su astillero de Ferrol la construcción de las fragatas F-110, el futuro buque insignia de la Armada española, y, en la segunda mitad del año, Tess Defence entregará al Ejército de Tierra las primeras unidades del Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 Dragón, la columna vertebral de la futura Fuerza 2035.

Mientras, la Secretaría de Estado de Defensa tiene entre sus retos para este año impulsar proyectos prioritarios como la sustitución de los P.3 Orion del Ejército del Aire por cuatro nuevos C-295 de patrulla marítima, uno de los pocos puntos del acuerdo de 2019 entre el Gobierno y Airbus que todavía no se ha formalizado. También es urgente la adquisición de un lote de ocho helicópteros MH-60R Romeo para reemplazar a los SH-60B antisubmarinos de la Armada, al final de su vida.

Fuera de España, Defensa cuenta con varios frentes abiertos en los programas multinacionales en los que participa. El ministerio tendrá que cerrar en las próximas semanas el pedido de 12 sistemas remotamente tripulados Euromale. El programa, en el que están también Francia, Alemania e Italia, está listo para el inicio de la producción. Solo falta que España apruebe el presupuesto para la compra. Asimismo, en la primera mitad del año está previsto la firma de los contratos para la compra de los 20 Eurofighter para Canarias y la modernización de los helicópteros de ataque Tigre.

Otro de los grandes desafíos no solo para Defensa sino también para el grueso de la industria española es el Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS), coordinado en España por Indra. El proyecto entra en una fase decisiva de desarrollo de tecnologías y demostradores en la que será vital la colaboración entre las empresas del sector.

Transformación digital y apoyo a la industria

El Ministerio de Defensa en sus previsiones para 2022 fija también entre sus prioridades avanzar en la transformación digital, así como potenciar la industria de defensa como un elemento generador de empleo dentro de los nuevos programas europeos.

“Seguimos avanzando en la transformación digital del Ministerio de Defensa que es uno de los objetivos marcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Por ello, estamos trabajando en la consecución de una Plataforma de armonización de la gestión de la organización del Ministerio de Defensa y en la renovación tecnológica crítica para el proceso de transformación digital”, detalla el departamento.

Respecto a la industria, destaca que “se prevé seguir incrementando el desarrollo de capacidades en el seno de la UE, fortalecer la llamada Base Industrial y Tecnológica de la Defensa Europea, así como la potenciación de la investigación y tecnologías en este sector”. Por último, el ministerio apuesta por mejorar la formación de los militares, “buscando la excelencia tanto en la etapa formativa, como en la selección de los más cualificados para el ascenso y de los más idóneos para el desempeño de los distintos destinos”. Para ello, tiene previsto elaborar nuevas normas de evaluación, progreso y permanencia, actualizadas y homogéneas, lo que permitirá un mejor itinerario formativo del alumnado.