El programa de compra de helicópteros pesados para sustituir la actual flota de Sikorsky CH-53G/GA/GS de las Fuerzas Armadas de Alemania (Bundeswehr) tiene finalmente la luz verde de la justicia alemana, después de que en el otoño de 2020 Berlín suspendiese el proceso. En aquel entonces las autoridades de adquisiciones militares del país se encontraban valorando la elección de aparatos CH-47 Chinook o bien CH-53 King Staillon. Sin embargo, el alto precio ofertado por sus fabricantes estadounidenses, Boeing y Sikorsky, llevaron a cancelar la operación.
Ahora, sin embargo, el Tribunal Regional Superior de Düsseldorf ha confirmado una resolución previa de la Oficina Federal de la Competencia, dictada el pasado marzo, sobre este concurso, denominado STH. Lo que este último organismo concluyó es que el Ministerio de Defensa alemán no calculó bien los costes de adquisición, por lo que la determinación de que resultaban demasiado caros para los presupuestos del país no tenía lugar. El tribunal ha determinado finalmente que si bien el proceso se detuvo de manera ilegal, el proceso puede concluirse sin la elección de un adjudicatario. De esa manera ahora es posible reiniciar el proceso para elegir el próximo helicóptero pesado alemán.
En la competición que prevé relanzar Berlín se espera que se incluyan especificaciones más sencillas, más cercanas a los estándares para reducir costes.
Los fabricantes de los modelos CH-47 Chinook y CH-53 King Staillon, Boeing y Sikorsky, que son los dos únicos con posibilidades de dotar a Alemania en sustitución de los CH-53-G, presentaron hace dos años sus propuestas a la invitación a participar en esta licitación, a la que la segunda concurría junto a la firma local Rheinmetall, con la que se alió hace dos años para mejorar su posición en este concurso.
Anteriormente, a mediados de 2019, ambos candidatos respondieron formalmente a la llamada que las fuerzas alemanas les hizo invitándoles a optar a este programa.
Los helicópteros CH-53G alemanes a los que se busca sustituir fueron adquiridos por el país en 1968. El número de aparatos necesarios para reemplazarlos no se ha concretado, aunque sí se ha establecido que oscilará entre 44 y 60 aeronaves.
Cooperación con Francia frustrada
Alemania trató en su momento incluso de formar equipo con Francia para el lanzamiento de un programa de aeronaves de ala rotatoria para tareas de transporte. En 2004 trascendió un nuevo concepto franco-alemán denominado Helicóptero de Transporte Pesado (HTH, por sus siglas en inglés). La iniciativa perseguía la adquisición de un centenar de las nuevas aeronaves, sin embargo el proyecto no llegó a tomar impulso.
El contrato alemán finalmente se lo seguirán disputando las citadas dos compañías estadounidenses, Sikorsky –propiedad de Lockheed Martin desde 2015– y Boeing. La primera ofrece su aeronave CH-53K King Stallion y la segunda el CH-47 Chinook. Los planes pasaban por entregar las primeras aeronaves a principios de 2023, lo que ahora podría verse revisado ante el parón del proceso y el esperado relanzamiento que aún debe configurarse.
España también se ha visto en los últimos años impelida a modernizar su flota de 17 helicópteros pesados Chinook CH-47D, para lo que finalmente optó por actualizarlos a la versión CH-47F.