La iniciativa europea de colaboración en defensa Pesco (siglas en inglés de Cooperación Estructurada Permanente) suma desde ahora 14 nuevos proyectos. El Consejo de la Unión Europea ha lanzado esta semana la cuarta ola de estas iniciativas de desarrollo militar que arrancaron a finales de 2017, y que en total ya llegan a las 60.
En el nuevo paquete, en el que participan empresas de 21 estados miembros de la UE, se incluyen seis iniciativas dentro del dominio aéreo, entre ellas el desarrollo de una solución europea para el transporte estratégico de cargas muy grandes y un pequeño sistema de aeronaves pilotadas a distancia (RPAS) altamente desplegable y polivalente. También figuran dos iniciativas del ámbito terrestre, otras dos del marítimo, dos relacionadas con sistemas C4ISR (siglas en inglés alusivas a mando, control, comunicaciones, computación, inteligencia, vigilancia y reconocimiento) y otras tantas del dominio espacial.
Los proyectos van desde el desarrollo de nuevas capacidades militares y la identificación de necesidades futuras en áreas como como el poder aéreo y la escolta de superficie marítima, hasta la mejora en el intercambio de imágenes gubernamentales clasificadas y el entrenamiento conjunto para los principales carros de combate.
El Consejo espera que todos ellos contribuyan a aumentar la coherencia del panorama europeo de capacidades y generen beneficios operativos sobre el terreno.
"Sinergias indispensables"
Para el director ejecutivo de la Agencia Europea de Defensa (EDA, por sus siglas en inglés), Jiří Šedivý, “estos nuevos 14 proyectos dinamizan el proceso Pesco que, junto con la Revisión Anual Coordinada de Defensa (CARD) y el Fondo Europeo de Defensa (FED), están comenzando a crear sinergias indispensables para que los Estados miembros desarrollen conjuntamente capacidades eficaces y rentables”.
La EDA destaca en un comunicado que los 60 proyectos lanzados hasta ahora en el marco de la Pesco “proporcionan un impulso a la cooperación europea en materia de defensa” que, en muchos de los casos, “mejorarán la capacidad de la UE como actor de seguridad, contribuirán a la protección de los ciudadanos de la UE y maximizarán la eficacia del gasto en defensa”.
Compromisos vinculantes
A diferencia de otras formas de cooperación, la Pesco tiene una naturaleza jurídicamente vinculante con la veintena de compromisos asumidos por los Estados miembros participantes. Entre ellos se incluye aumentar el gasto en defensa; planificar y desarrollar capacidades militares junto con otros miembros, siempre que sea posible, y mejorar la interoperabilidad y el uso conjunto de las capacidades existentes.
Como parte de estos compromisos, los países implicados deben garantizar que los programas de cooperación y las estrategias de adquisición adoptadas por los países participantes tengan un impacto positivo en la denominada Base Tecnológica e Industrial de Defensa (BITD) de la UE.
La penúltima ola de proyectos Pesco tuvo lugar el 12 de noviembre de 2019, con el lanzamiento de otras 13 iniciativas. Anteriormente, el 19 de noviembre de 2018, habían sido adoptados 17 proyectos. La primera ola, tras la aprobación de la Pesco a finales de 2017, tuvo lugar el 6 de marzo de 2018, también con 17 proyectos.
Cada uno de los compromisos sale adelante con la cooperación de un grupo variable de Estados miembros participantes de la Pesco, y está coordinado por uno o más de esos países. En total hay 25 países adscritos a esta iniciativa, y por tanto susceptibles de formar parte de los proyectos. Se trata de Austria, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Croacia, Chipre, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal. , Rumania, Eslovenia, Eslovaquia, España y Suecia.