Chile cumplió hace poco 211 años como un país libre y soberano, sin embargo y a la fecha, aún tenemos temas limítrofes pendientes con nuestros vecinos y hermanos de la República Argentina. En este contexto, nuestra región de Magallanes sale a la palestra nuevamente por la publicación del diario oficial chileno N° 43.039, de fecha 27 de agosto del 2021, donde se informó la actualización de sus líneas en la zona de las Islas Diego Ramírez, entre el Cabo de Hornos y la Península Antártica, esto haciéndolo conforme al derecho internacional sobre la Plataforma Continental y los fondos marinos en la Zona Económica Exclusiva, que le confiere el artículo 77 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar).
Con respecto a la plataforma continental, Argentina reclama que Chile se apropia de la parte que le corresponde a su país, y para ello, los hermanos argentinos se inventan un supuesto límite hacia el sur más allá de lo acordado en el Tratado de Paz y Amistad de 1984, el cual fija el extremo sur de la línea limítrofe en el denominado Punto F. Lo que intenta hacer Argentina es mejorar su proyección Antártica, sin embargo, lo que hace Chile es, simplemente, establecer sus derechos según la Convemar en el fondo marino de alta mar a partir del punto F.
Por otra parte, cabe recordar que el problema de límites con Argentina no se circunscribe solamente a la situación en la mar, sino que también a la aún no resuelta y grave situación de límite en el Campo de Hielo Patagónico Sur, la cual debiera alertarnos a todos los chilenos. Aquí encontramos que, luego de hechos inexplicables y oscuras negociaciones, en 1998 y con un “Acuerdo para precisar el recorrido del límite desde el Monte Fitz Roy hasta el Cerro Daudet”, los presidentes de ambos países informaron que se “solucionó un problema de demarcación pendiente”.
Sin embargo, lo que pasó en realidad es que el gobierno chileno de la época decidió entregar gratuitamente miles de kilómetros cuadrados de Campo de Hielo Sur, territorio que siempre fue chileno desde los Acuerdos con Argentina de 1898 y que se encontraba demarcado al menos desde 1903. El Acuerdo de 1998 considera la entrega de un territorio específico en lo que denomina la Sección A, y dice que resta por demarcar el límite en la Sección B; las autoridades chilenas mantienen en secreto la línea del límite en la Sección B, pero esta información se ha hecho pública en Argentina, donde se muestra que Chile cede el territorio de Campo de Hielo Sur pretendido por Argentina.
La gravedad de esta situación se manifiesta en la transformación de un supuesto problema de demarcación (que significa colocar hitos en una línea de límite acordada) en una corrida de límites y la pretendida entrega de una enorme extensión de Campo de Hielo Sur a la República Argentina, situación que a la fecha no ha sido aclarada por los responsables directos de la negociación del Acuerdo de 1998 (Cancillería y Dirección de Fronteras y Límites).
Es conveniente recordar que el Acuerdo de 1998 fue ratificado por los Congresos de ambos países, por lo cual se estima que parte de la clase política chilena de 1998, incluyendo varios de los actuales senadores y otras personalidades, lo conoció en detalle, de manera que se desconocen las razones que tuvieron para apoyarlo o cuales fueron sus posiciones al respecto.
Finalmente, estimamos que el acuerdo de 1998 profundizo los problemas limítrofes debido a sus disposiciones, y a modo de ejemplo podemos mencionar que:
-El límite “histórico” de Chile-Argentina fue modificado innecesariamente.
-Chile cede a Argentina cerca de 3.000 kilómetros cuadrados de territorio con respecto a la demarcación de 1903 y años siguientes, y se entrega soberanía sobre sus glaciares en cerca de 400 kilómetros cuadrados adicionales, para contextualizar, esto significa que el recurso hídrico que se encuentra en territorio chileno al convertirse en líquido desemboca sus aguas en el Atlántico, por lo que estos recursos se consideran propios de Argentina.
-El territorio de Magallanes, y Chile, queda estrangulado a la latitud de la Laguna Escondida, con tan solo 8 km de ancho, de los cuales 2 km son hielos argentinos (ver punto anterior) que Chile no puede tocar.
-Chile pierde más de 360.000 millones de metros cúbicos de agua dulce, reserva hídrica que actualmente es hielo.
-El lago Dickson, que es chileno, se transforma en binacional al ser cortado por el nuevo límite.
-Chile deja de tener como límite el atractivo turístico de clase mundial que constituyen el grupo del Cerro Torre y sus bellas agujas rocosas.
-Conforme al artículo III del acuerdo de 1998, Argentina podría usar, gozar y disponer como “recursos hídricos propios”, de los hielos en pleno territorio de Chile.
-Chile cede territorio, más de 800 hectáreas, que es parte del Parque Nacional Torres del Paine. Para poder hacer esto al monte Stokes, un hito limítrofe natural, se aceptó correrlo de su posición original cerca de 28 kilómetros hacia el sur, denominando con ese nombre otro monte.
Considerando todo lo anterior, es que se plantea a nuestros diputados y senadores de la nación y autoridades de la región de Magallanes y Antártica Chilena, informarse y defender el territorio Chileno de Magallanes que esta a punto de ser desmembrado. El territorio de Magallanes, nuestra tierra, no debe ser, nuevamente, moneda de cambio.