La compañía alemana German Naval Yards Kiel (GNYK) ha retirado la queja que a primeros de año presentó al Tribunal Federal de Adquisiciones por la elección de la firma neerlandesa Damen como constructora de al menos cuatro nuevas fragatas del programa germano MKS 180. De este modo, el procedimiento de adjudicación para estos buques de combate multipropósito resulta legalmente efectivo, por lo que el proceso puede continuar.
El Ministerio Federal de Defensa emitió el viernes un comunicado en el que “agradece mucho el hecho de que se haya eliminado el obstáculo legal y que se pueda reanudar el proceso de adquisición”. El programa tiene ahora luz verde para que el parlamento alemán, el Bundestag, lo evalúe y pueda votar la aprobación del presupuesto requerido por el proyecto antes de este verano. Se trata de un trámite obligado en el país para todas las adquisiciones militares que excedan los 25 millones de euros.
En total, se calcula un coste de 5.300 millones para este programa si finalmente se adquieren seis fragatas, como pretenden las autoridades del país.
La Armada alemana define “el buque de combate multiusos MKS 180 como un todoterreno” con el que se dotará Alemania a partir de 2023. La modularidad con la que ha sido concebido destaca entre sus características, ya que le permitirán cubrir “una amplia gama de misiones, con superioridad en el combate naval como objetivo último”. Esta modularidad, continúa la fuente, “es consecuencia de la experiencia que la Bundeswehr [Fuerzas Armadas alemanas] tiene ahora con las operaciones de estabilización para la prevención de conflictos y la gestión de crisis, alguna de las cuales se han alargado durante años, además de los requisitos de una defensa nacional y de alianzas en Europa”.
Se trata de buques concebidos para vigilar grandes áreas de mar durante largos periodos de tiempo en todo el mundo, para controlar embargos, evacuar a ciudadanos alemanes de posibles situaciones de crisis en el Atlántico Norte o en el Mediterráneo, y para participar en combates navales contra otros buques de guerra de su tipo o submarinos. Ningún otro tipo de nave está capacitado hasta el momento para cumplir por sí misma con todas estas tareas, según la información divulgada por la Armada alemana.
Cada MKS 180, de 155 metros de eslora y 9.000 toneladas de desplazamiento máximo, contará con misiles antiaéreos de medio y corto alcance, misiles antibuque de largo alcance, un cañón principal de 127 mm con munición de largo alcance, cañones de agua, ametralladoras pesadas, ametralladoras navales ligeras, lanchas utilitarias, drones de reconocimiento y helicópteros de lucha antisubmarina, entre otros recursos.