(Infodefensa.com) Caracas – El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Gary Griffith, en sendos comunicados respondió a declaraciones públicas y opiniones publicadas en un diario local, en las que se critica que se haya descartado la adquisición de buques de patrullaje oceánico.
Los señalamientos se centran en que el actual gobierno de Trinidad y Tobago no haya incluido en el nuevo Plan Naval la incorporación de buques tipo OPV (Offshore Patrol Vessel), luego de que, en septiembre de 2010, rescindiera de manera unilateral un contrato con VT Ship Building (BAE Systems) para la construcción de tres unidades de ese tipo y demandase, por vía judicial, a la firma británica por incumplimiento. En aquel momento los tres buques ya habían sido botados al mar, y en febrero de 2012 fueron adquiridos por la Marina de Brasil.
Griffith argumenta que los tres OPV fueron contratados por el anterior gobierno, sin considerar el recurso humano requerido para operar dichas embarcaciones, y que “simplemente, era un tipo errado de unidad para nuestros requerimientos”.
Griffith apunta también que durante la anterior administración fue adquirido un radar de 360º sin capacidad para actuar sobre la información proporcionada, por no disponerse de los medios necesarios. No obstante, ha añadido, ese mismo radar va a ser pronto desplegado y “entregará información crucial” para proteger las fronteras marítimas del país.
Otras compras realizadas por la gestión precedente, supuestamente erradas, en opinión del ministro, fueron la de seis patrulleros costeros y decenas de lanchas interceptoras, “inadecuados” para las aguas circundantes de Trinidad y Tobago.
Tres líneas de defensa
Para el ministro, el nuevo Plan Naval Operacional para la salvaguarda de Trinidad y Tobago, incluye tres frentes.
La primera y más crítica línea de defensa es la línea interna de la seguridad marítima. Mediante la misma, y a partir de varias instalaciones de Guardacostas ubicadas estratégicamente, los patrullajes se llevarán a cabo en las bahías, zonas costeras y litorales, hasta cuatro kilómetros. A tal efecto, serán adquiridas dieciséis nuevas lanchas interceptoras para reemplazar las embarcaciones de ese tipo compradas por el gobierno anterior. Asimismo, sistemas hovercraft (aerodeslizadores) y vehículos aéreos no tripulados (UAV) apoyarán la primera línea de defensa.
La segunda línea de defensa incluye seis patrulleros para el patrullaje de aguas de cuatro a doce millas, desde la línea costera, los cuales reemplazarán a las seis embarcaciones “defectuosas” adquiridas en Australia (tipo Austal 30-m) por el anterior gobierno.
Finalmente, la tercera línea de defensa comprende un número no especificado de buques patrulleros de altura (Long Range Patrol Vessels) de entre 60 y 75 metros de eslora, para patrullar de doce a 200 millas, desde la costa, en especial desde la Costa Norte y la Costa Este. Además, estos buques podrán proveer seguridad a la Zona Económica Exclusiva de este país insular suramericano.
Por otra parte, todos los buques y embarcaciones del Cuerpo de Guardacostas serán dotados de sistemas de posicionamiento satelital (GPS), para asegurar su permanencia y patrullaje en un su área de responsabilidad, y todos serán monitoreados por el Centro de Radar, el Cuartel General de la Fuerza de Defensa y el Centro Nacional de Operaciones.
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Foto: Austal