El año 2015 en Latinoamérica ha estado marcado por las elecciones celebradas en varios países, principalmente en Argentina y en Venezuela donde, pese al triunfo mayoritario de la oposición y el anuncio ruso de colaboración con los vencedores, aún no está claro que los chavistas acepten la derrota democráticamente, por lo que la tensión va ‘in crescendo’. En el resto de la región la situación se ha mantenido relativamente tranquila con la excepción de algunos puntos calientes, como la frontera entre Bolivia, Perú y Chile o las amenazas venezolanas a este (Guyana), que llegaron a movilizar a Brasil, y oeste (Colombia), el resto de los problemas han sido básicamente internos, como el conflicto colombiano, cuya conclusión se ha concretado en 2015, y otros de seguridad como los casos de delincuencia en México o de tráfico ilegal, este último a nivel regional.
En este contexto, la pujante economía latinoamericana ha sufrido un parón este año que en algunos casos, como el brasileño, ya ha pasado a recesión, mientras que en Argentina, tras una época muy complicada, el cambio de signo de las elecciones parece haber removido los cimientos económicos del país, está por ver hacia dónde.
Una industria en evolución
A lo largo de 2015, la industria local de defensa y las exportaciones ha ido amoldándose a las coyunturas socioeconómicas y geopolíticas para cerrar un año difícil. Uno de los lugares donde esa evolución ha sido más patente es Colombia. El fin del conflicto ha llevado al sector a reinventarse de cara a un escenario interno de desmilitarización donde la policía se dedicará exclusivamente a cuestiones de seguridad y no a la lucha armada. Esto ha provocado que empresas como Armor Internacional conviertan su Hunter, un vehículo netamente militar, en un blindado policial, o que la israelí Plasan entre en el mercado local con su SandCat para la policía.
El caso colombiano es único, pero el aumento de inversión en seguridad es común en toda la región. Países como Perú han aprobado una ley para que su fuerza aérea pueda derribar aviones del narcotráfico, Bolivia ha adquirido una red de radares de Thales para controla el tráfico ilegal en sus fronteras y Nicaragua ha dado libre acceso a una coalición internacional que vigile desde el Caribe el contrabando. A esto hay que sumar los numerosos acuerdos entre gobiernos para frenar el tráfico ilegal o incluso para desarrollar juntos herramientas para evitarlo, como la patrullera amazónica en la que trabajan Colombia, Brasil y Perú.
Los grandes mercados se posicionan
En el caso mexicano la inversión en seguridad es imprescindible por los altos niveles de violencia interior que sufre el país, pero si por algo se ha caracterizado el 2015 es porque México ha empezado a salir del ala protectora de EEUU en busca de una identidad propia en el marco de la defensa. La celebración a principios de año de la Feria Aeroespacial México 2015 determinó un punto de inflexión para el sector marcando el camino a seguir, de la misma manera que la participación de la Marina mexicana en el ejercicio internacional Dawn Blitz, el primero de este tipo en el que los mexicanos colaboran en toda su historia, supone una declaración de intenciones más allá de la sombra estadounidense. El programa militar más relevante del año fue sin duda la compra del nuevo avión presidencial.
Brasil es una excepción en este ámbito de la seguridad y, si bien su lucha contra el narcotráfico es intensa, este año incluso han derribado una avioneta en la frontera con Paraguay, si por algo destaca el gigante latinoamericano es por sus grandes programas navales, como el PROSUPER, el PRONAE, el PROSUB, y la adquisición de material, como el Siroco francés y, sin duda, la estrella de las compras en 2015 en todo la región, los 36 Gripen que Saab suministrará a Brasil. Pero también la industria local ha marcado hitos este año, el KC-390 de Embraer por fin surcó el cielo y el fusil IA2 que no sólo se ha incorporado de forma masiva dentro de las fronteras brasileñas, sino que ya busca mercado en África y Asia.
Argentina y Chile se descuelgan
En Argentina, lo más relevante del año fue la jubilación de sus míticos Mirage, lo que ha dejado al país pendiente de un reemplazo de material a corto plazo. La situación económica del país no ha dado pie a grandes compras ni inversiones, exceptuando la compra de los cuatro buques Neftegaz a Rusia, pero sí se ha podido reactivar la industria local con programas específicos, como el chaleco antibalas femenino argentino de Fabricaciones Militares, o la recuperación de los astilleros Río Santiago para proyectos de la Armada.
En Chile el caso de corrupción ligado a los fondos del Cobre descubierto en el seno del Ejército ha empañado un año sin grandes programas, con más cambios políticos que apuestas en el sector y con una industria local bastante apagada a lo largo de todo el año con la excepción del acuerdo firmado entre ENAER y la compañía italiana Alenia Aermacchi para fabricar aviones. En cuanto a las adquisiciones, los Carabineros han ampliado sus parques de aeronaves y vehículos, la Armada ha comprado siete P68 Observer 2 para vigilar la costa. La situación chilena tiene su explicación en que el plan de modernización iniciado en 1997 terminó en 2014, por lo que 2015 parece haber sido un año de tránsito.
La economía manda
Uruguay sigue inmersa en su programa OPV para renovar su flota, aunque también ha destinado una parte de la inversión en defensa en pequeñas embarcaciones de vigilancia destinadas a frenar el tráfico ilegal. Lo más destacable es sin duda la insistencia de las Fueras Armadas uruguayas en pedir más dinero al Gobierno central antes la escasez de recursos con los que cuenta.
En Centroamérica y el Caribe el desarrollo del sector es desigual. Muchos de los países de la región no cuentan con grandes ejércitos, sino que centran la defensa en cuerpos policiales o de seguridad nacional. En Panamá, la noticia del año ha sido el litigio por la compra de radares a Finmeccanica, mientras que en el Salvador se han pasado medio 2015 buscando fondos para invertir que al final han conseguido reunir gracia a la creación de un nuevo impuesto sobre las telecomunicaciones.
Damen se atrinchera en el Caribe
En la región caribeña. Cuba lleva tiempo estancada aunque el fin del bloqueo firmado este año puede abrir nuevas vías de negocio en la isla. En las naciones angloparlantes, por el contrario, la potenciación de las fuerzas navales ha sido constante a lo largo de todo el año. Bahamas avanza junto a Damen en su plan Sandy Bottom, Trinidad y Tobago refuerza su flota de acuerdo también con Damen y en Jamaica solo se registraron las donaciones de lanchas interceptoras realizadas por EEUU.
Ya en la zona continental, Guyana movilizó este año todo su material ante la amenaza de Venezuela y su nuevo presidente, general (Retirado) David Granger, ha anunciado una reorganización de su fuerza de defensa en previsión de nuevas amenazas de Venezuela y Surinam, en este último, por cierto, lo único destacable en 2015 fue la compra de tres helicópteros Hindustan SA 316B Chetak.
Artículo redactado con información recogida por Adrián Roa, Alberto López, Carlos E. Hernández, Erich Saumeth, Gabriel Porfilio, Peter Watson, Carola Julio y Roberto Caiafa.
Fotos: Infodefensa