Los titulares de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, y de la Secretaría de Marina (Semar), Jesús Rafael Ojeda, de México recibieron al comandante del Comando Norte de Estados Unidos, Glen D. VanHerck, con quien acordaron fortalecer la cooperación en materia de vigilancia aérea y seguridad fronteriza entre ambas naciones.
La reunión se realizó en la Ciudad de México y, aunque las autoridades mexicanas no ofrecieron mayores detalles del encuentro, EEUU informó que entre los temas que se tocaron destacan la vigilancia aérea, seguridad fronteriza, contrarrestar amenazas comunes, cooperación en defensa y la próxima Feria Aeroespacial Internacional de México (Famex), evento que se celebrará en septiembre y en el que el vecino del norte será el invitado especial.
De acuerdo con VanHerck, se aprovechará la relación estrecha para reforzar la seguridad entre ambos países, así como fortalecer el intercambio de información y labores de inteligencia para combatir al crimen organizado que opera a ambos lados de la frontera.
El representante estadounidense también dio a concoer que la comitiva de la Administración de Control de Drogas (DEA) compartió con el Gobierno mexicano datos e información sobre las tendencias actuales del consumo y la producción de estupefacientes, así como las distintas estrategias para la reducción del consumo de estas sustancias.
La frontera norte de México que comparte con Estados Unidos tiene una extensión de 3.169 kilómetros, su porosidad implica el intercambio de armas de fuego y drogas lo que ha motivado que en múltiples momentos de la historia entre ambos países hayan existido diversos planes entre los gobiernos sin que hasta ahora se obtengan resultados contundentes.
Los criminales han construido túneles subterráneos, nuevas e ingeniosas formas de pasar la mercancía en vehículos, aviones ligeros y aviones comerciales, vías por las que circulan, de manera ilegal, droga, personas indocumentadas y miles de armas, estos son sólo algunos de los problemas a los que se enfrentará la nueva administración federal en Estados Unidos en conjunto con las autoridades nacionales.
El problema continúa y se mantendrá mientras en Estados Unidos se mantenga el consumo de drogas y en México se mantenga la necesidad de armas construidas en EEUU para alimentar a los cárteles del crimen organizado.
De 2006 a 2019 fueron aseguradas 13.933.586 armas de fuego, según la Fiscalía General de la República. En ese periodo, 2009 fue el año con mayor número de aseguramientos con 2.593.2020 en plena guerra en contra del narcotráfico durante el sexenio de Felipe Calderón. Mientras que, en 2019, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, fueron aseguradas cerca de 300.000.
Pese a los aseguramientos, de los que da cuenta cada día la Guardia Nacional, el Ejército y la Secretaría de Marina, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública estima que en México circulan cerca de 15 millones de armas. Se calcula que 70% son de origen norteamericano y el 30% restante, principalmente de Europa.